Tras la victoria del último martes frente al duro Quilmes, que posibilito seguir posicionado como único líder del Torneo Inicial, el conjunto de Vélez debe afrontar las últimas cuatro fechas asumiendo el rol de protagonista, la brecha de puntos entre los equipos mejor posicionados es mínima, lo que significa que hasta la última fecha nada estará definido.
El momento anímico es inmejorable, la cuota de favores ajenos tras los empates del elenco rosarino que dirige Martino, sumados a la racha de triunfos de cinco partidos sucesivos, ponen al equipo del fortín en una condición optima, pese a no lograr un buen rendimiento futbolístico ante el Tomba y Quilmes, traducido en situaciones de gol y dominando las acciones del partido, Vélez gano de vuelta, metiendo mucho y desahogándose en dos duros cotejos.
Expondré algunas consideraciones, analizando características de jugadores del fortín. Muchas veces son más notorios estos detalles cuando la trama de los partidos es desfavorable y el rival impone condiciones, es un análisis personal y una opinión subjetiva la cual no todos deben coincidir.
En primer lugar, remarcar el rendimiento de Insua, cuando interviene lo hace muy bien generalmente, dando pases precisos y circulando la pelota, manejando las pelotas detenidas con inteligencia y metiendo buenos pases llovidos por detrás de la defensa rival, pero su condición física a sus 32 años hace que determinadas jugadas no pueda exigirse demasiado, en pasajes es absorbido por las marcas y fácilmente anticipado. La posibilidad de tirarse a un costado y recibir de frente es una alternativa ante esos acosos, otra opción es correr la cancha en sentido adverso de lateral a lateral, distribuyendo a dos, tres toques y generando control paciente para la consiguiente explosión y cambio de ritmo de Bella, Peruzzi, Pratto o el mismo Ferreyra. En unos de los jugadores más talentosos, y el equipo debe advertir de sus buenas intervenciones como la tuvo en la gran noche frente a los cerveceros.
En segundo lugar, la posición de Iván Bella como volante por derecha no lo favorece en lo defensivo sobre todo, su perfil neto zurdo no siempre lo encuentra posicionado adecuadamente, es cuestión de rodaje y correcciones. A tener en cuenta , en este sector del campo puede sacar provecho cuando le llega la pelota con el equipo situado en ataque y esto le permite enganchar hacia adentro y probar desde lejos, una de sus características más interesantes de este jugador, ese latigazo firme y violento.
En tercer lugar, la respuesta de los jugadores suplentes y el acierto de los cambios por parte de Ricardo Gareca, los reiterados ingresos de Allione como volante por derecha permiten otro dinamismo por ese sector, el joven tácticamente se maneja muy bien, busca espacios vacíos con su movilidad, en los momentos de recibir, juega con concepto las jugadas: busca el desborde, el pase entre líneas, la llegada de Cubero u otro volante. La experiencia con la suma de partidos le van a permitir tomar las mejores decisiones y añadir mayor confianza en sus intervenciones.
Por último, una vez más destacar la labor de otra joya de inferiores, Lucas Romero. El volante central tiene unas condiciones formidables, le brinda mucho al equipo. Hace jugar, recibe y entrega, tiene un excelente panorama de la ubicación de sus compañeros. Frente a Quilmes, ingresando en el inicio del complemento colaboró en varios sentidos: toco hacia adelante y busco devolución, corrió presionando en campo rival, intervino también dando pases en profundidad. Un crack en absoluto.
El domingo saltaran a la cancha los defensores-volantes Gino Peruzzi y Juan Sills, cuanta motivación para estos pibes, de local y ante Boca. La idea del entrenador no va a modificar, a ser protagonistas y buscar otra victoria. La historia la escriben los que ganan. Vamos Vélez.
Por Tomas Fernandez.
