Tranquilidad: Newell's 4 - 1 Vélez

Vélez se fue a buscar la punta a Rosario y se volvió con un cachetazo enorme. Perdió 4-1 con Newell’s en un partido en el que tuvo sus chances, no las aprovechó y al rival le salió todo. Los goles de la Lepra los anotaron Heinze, Casco, Díaz y Figueroa, en tanto que Nanni descontó para El Fortín. En el equipo del Turu se fue expulsado Facundo Cardozo.


Con la victoria podía quedar primero. A eso fue Vélez a Rosario, a ganar como siempre. Y arrancó bien. Porque durante casi todo el primer tiempo, el equipo del Turu fue dominador del partido y generó situaciones. A partir de una presión alta con, al menos, cuatro jugadores, logró incomodar a un Newell’s que se veía obligado a dividir la pelota constantemente. A partir de eso, El Fortín logró hilvanar al menos tres jugadas claras de gol que no pudo concretar. Dos estuvieron en los pies de Mauro Zárate (un mano a mano y un remate desde la puerta del área chica) y la otra fue para Pratto (se fue por arriba del travesaño el remate dentro del área). En el medio de todo esto, Fernando Tobio debió salir por una lesión muscular. En su lugar ingresó Facundo Cardozo.

Luego de dilapidar dichas chances, Vélez comenzó a notar el desgaste y disminuyó su rendimiento al igual que en el segundo tiempo con Boca. Y para colmo de esto, en el minuto final del primer tiempo, Gabriel Heinze puso el 1-0 para la Lepra de cabeza luego de un centro en un tiro libre. Con ese balde de agua fría Vélez se fue al entretiempo. Y si el gol del Gringo fue de agua fría, lo que pasó al minuto del segundo tiempo fue un tanque completo y congelado. Porque luego de una linda jugada, Milton Casco sólo tuvo que empujarla bajo el arco de Sosa y puso el 2-0. De ahí en más, fue un monólogo.

Luego de convertir el segundo gol, el equipo de Berti tomó control del balón y comenzó a moverlo por toda la cancha de la mano de Bernardi y Figueroa. Vélez estaba completamente parado en la cancha, sin reacción y sobre todo, sin piernas. El equipo del Turu Flores sintió el desgaste de jugar cada tres días y no tuvo ningún tipo de chance para intentar remontar el resultado. Y peor fue cuando, a los nueve minutos, luego de otra buena jugada, pero esta vez por la derecha, Christian Díaz sentenció el 3-0 leproso.

Vélez cada vez se hacía un equipo más largo e inconexo. Cabral y Canteros no encontraron nunca claridad (el segundo tampoco parecía tener demasiadas ganas de jugar), Romero que era el único masomenos rescatable salió reemplazado por Correa y los delanteros desaparecieron del partido. Luego del tercer gol del local, Flores mandó a la cancha a Roberto Nanni, quien inició su tercer ciclo en el club y lo hizo con un gol. Porque a los 33 minutos del complemento, el Pistolero logró conectar un buen pase de Cabral, anticipó a Guzmán y puso el 3-1. De nada serviría y a la postre sólo habría lugar para que Facundo Cardozo se fuera expulsado por doble amonestación y para que Victor Figueroa decore el resultado con un golazo de mitad de cancha a los 43 minutos. El volante vio adelantado a Sebastián Sosa y sacó un hermoso remate que prácticamente besó la red. Final y dura derrota 4-1 para Vélez.

Lo que pasó hoy, estoy convencido de que fue un mal día. Pero hubo causas que hicieron que esto pasara también. En el segundo tiempo, Vélez mostró un evidente cansancio debido a la enorme carga de partidos que vienen afrontando estos jugadores. Todo esto sumado a que tuvo muy poca contundencia y que en frente tuvo a un rival que le salió todo. Hubo dos errores individuales que costaron dos goles y hubo un “enganche” que el DT debe replantearse seriamente si debe seguir siendo titular. Porque lo de Canteros no es de ahora, viene desde hace tiempo. Más allá de esto, sigo creyendo que este es el camino. El equipo el primer tiempo jugó bien y generó muchas chances de gol. Habrá revancha el sábado. Esperemos que el equipo no sienta el golpe y pueda llevarse una victoria que lo posicione un poco más de cara a la lucha por el título. Después, vendrá la rotación en Bolivia. A no desesperarse.

Por Tomás Amerio.