Una larga espera

Después del título obtenido y los festejos, más el gran cierre en Rafaela, el pueblo fortinero aguarda la respuesta del Tigre Gareca con respecto a su continuidad. Una semana que puede parecer la más larga del año.

Los dirigentes le ofrecieron continuar. La gente, casi unánimemente le pida que se quede. Los jugadores, tanto titulares como suplentes, manifestaron lo positivo que sería que Gareca siga conduciendo el grupo. El propio entrenador manifestó que le “haría muy feliz seguir en Vélez”. A pesar de todo esto, no está confirmada la continuidad del Tigre al frente el equipo. Como hizo al final de cada año, se tomará la semana siguiente a la finalización del torneo para descansar y pensar si está para seguir o no. En una postura similar a la que tuvo Marcelo Bielsa cuando renunció a la Selección Nacional, Gareca dice que debe evaluar si tiene las energías necesarias para conducir un equipo como Vélez.

Periodistas deportivos, hinchas de otros equipos y otros que saben poco pero tienen micrófonos cerca, justifican los éxitos de Gareca y de Vélez en la tranquilidad y “poca presión” que hay en el club. La tranquilidad puede estar en saber que cobrarán sueldos y primas en tiempo y forma. Que entrenarán en un predio ejemplar, con comodidades de nivel europeo. Tal vez llamen “poca presión” a ser minimizados por ellos mismos, eligiendo las crisis y papelones de otros equipos por sobre los ejemplos de conducción y trabajo de instituciones como Vélez. Quienes están cerca o dentro del Fortín, saben que hay mucho más. Saben las críticas que ha recibido este cuerpo técnico cuando se acumularon las derrotas de local, o lo sufrido en el 2010 cuando el equipo se despidió rápidamente de la Copa y del torneo. Incluso están aquellos que culpan al técnico por la infortuna en el plano internacional. Aquellos que sostienen que en Vélez no se juega presionado, no saben lo que es Vélez ni conocen al hincha del Fortín. Gareca, además de ex jugador y técnico, es uno de esos hinchas. Él tiene muy claro qué pretende el hincha y qué debe lograr. Sabe el Tigre, que no pueda estar fuera de la pelea por el título en la 10ª fecha.

Vélez no es un equipo de “derrotas dignas”. Tampoco un equipo “sacapuntos”. Aunque a muchos les cueste aceptarlo, la gente y la historia (reciente y no tanto) le exige al club protagonismo en todos los torneos. Demanda buen fútbol, entrega, sacrificio. Esas cosas se consiguen con mucho trabajo. Para trabajar mucho, es necesario estar al 100% en dedicación y ganas. El festejo del gol contra All Boys, las lágrimas tras la final con Huracán, la emoción luego de vencer a Unión, demostraron lo que siente Gareca por el club. En caso de no contar con el total de sus energías para dedicarle a Vélez, él mismo sentiría que le está haciendo un mal al club que ama.

Por eso es que se toma esta semana de descanso y meditación. Para no engañar ni defraudar al hincha, ni a él mismo. Todo esto, potenciado por la presencia y el rol de Bassedas. Todo parece indicar que Gareca continuará un año más. Irá en busca de ese sueño de todo hincha de Vélez que es la Copa Libertadores. Mientras, el resto de los hinchas aguardan ansiosos, por ese “sí”. Esa confirmación que dará un motivo más para despedir el año lleno de alegrías, festejos e ilusiones.

Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).