Definición Penal: Peñarol 1 (3) - (1) 1 Vélez

Cerró hace algunos minutos su participación en la Copa Bandes Vélez Sarsfield, con un empate en uno frente a Peñarol de Montevideo, cayendo derrotado en los penales por 3-1. El gol visitante lo convirtió Jorge Rodriguez a los 4 minutos de comenzado el segundo tiempo, la anotación para Vélez llegó por parte de Lucas Pratto, a los 46 minutos del complemento.

El encuentro frente a lo que ya ha pasado a ser un rival recurrente, como Peñarol, presentaba el 11 ideal con el que contaba José Oscar Flores para salir a la cancha. Con las ausencias de Cubero, poniéndose a punto físicamente, y de Tobio, recién llegado luego de su periplo por tierras italianas, los juveniles Eros Medaglia y Facundo Cardozo fueron los encargados de reemplazarlos en la saga defensiva. El resto, casi de memoria, Sosa en el arco, Dominguez y Papa atrás, un doble cinco conformado por Romero y Canteros, acompañados metros más adelante por Allione e Insúa, en su posición predilecta, de enganche bien definido. Arriba, Pratto y Zarate.

Un comienzo auspicioso en el partido el del conjunto velezano, haciéndose fuerte con la posesión de la pelota, con ataques que nacían en los pies de Romero y Canteros, con un buen primer tiempo de Allione, punzante en sus trepadas por la banda y rematando un par de veces al arco, y con un Insúa activo, que jugaba y hacía jugar. Una vez más es casi un menester el de remarcar que son lógicas algunas equivocaciones con la pelota, sumando a la pretemporada el lamentable estado del campo de juego.

Peñarol también intentaba proponer su juego, buscando a sus delanteros mediante pelotazos, en especial a Marcelo Zalayeta. El equipo uruguayo contó con muchas jugadas de pelota parada, en su mayoría tiros de esquina, en los que quedan en evidencia las falencias defensivas de Vélez a la hora de defender en esas circunstancias. El conjunto Carbonero contó con sus chances en la primera etapa, un cabezazo de Albin sacado en la línea, y algunas buenas intervenciones de Seba Sosa permitieron resguardar el cero en esa primera etapa.

A Vélez le costó generar oportunidades claras de gol, Pratto participaba del juego bajando unos metros para hacerse del control de la pelota, como es su costumbre, y Zarate no influía en el desarrollo del juego. Las chance más clara estuvo en el pie derecho de Pratto, después de una buena asistencia de Allione que Insúa lúcidamente dejó pasar, Lucas se encontró en el area con tiempo y espacio como para rematar, pero su disparo salió desviado. Un primer tiempo parejo, con buenas intenciones de Vélez, y, en líneas generales, buen funcionamiento, destacando el trabajo defensivo de Cardozo, seguro y sobrio en sus cruces y pases.

El segundo tiempo fue otra la historia. A los 4 minutos, y naciendo la jugada en un lateral (si, otra vez), Peñarol se puso en ventaja después de un mal retroceso de la defensa velezana. Rodriguez puso con su pie izquierdo el primer gol del encuentro. Al equipo se lo notaba nervioso e impreciso, y el segundo gol de Peñarol pudo haberse consumado, de no haber sido porque el travesaño devolvió el remate de Novick después de una grave desatención defensiva.

Para colmo, en el peor momento de Vélez, el capitán de turno, Sebastián Dominguez, se hizo echar inusitadamente, ya estando amonestado (por quejas al árbitro) golpeó a un rival viendo merecidamente la segunda amarilla.


Paradójicamente, al encontrarse Vélez con uno menos, Peñarol comenzó a retrasarse en el campo, entregando el dominio del partido al fortín, que con el recientemente ingresado Correa (este chico promete) comenzó a ganar terreno y a acercarse peligrosamente al arco defendido por Gelpi. Vélez intentaba atacar, corto de ideas después de las sustituciones de Insúa, Canteros y Romero y las entradas de Desábato, Correa y Cerro, quien terminó jugando de lateral por derecha. Zarate despertó finalmente de su letargo de 70 minutos y comenzó a hacerse cargo del ataque velezano, generando un tiro libre que pasó cerca del palo.

Se cerraba el partido y parecía derrota, cuando Mauro comenzó una apliada de las que él disfruta hacer, le cedió la pelota a Coco Correa, quien logró sacar un buen remate cruzado, Gelpi manoteó la pelota y el rebote le quedó servido al jugador incansable, al que no conoce el término “amistoso”, a un tal Lucas Pratto, quien capitalizó ese rebote y convirtió el único y agónico gol de Vélez.

Luego, el empate consumado, y los penales. Algo que se ha convertido en un sufrimiento en este último tiempo para el hincha fortinero, después de varias definiciones que nos han llenado de alegría. Lucas Pratto convirtió el primer penal de la serie y Sosa contuvo la ejecución de Novick, y nosotros nos ilusionábamos. El de Pratto sería el único penal convertido. Allione, Cerro y Papa malograron sus remates, los jugadores de Peñarol convirtieron los suyos y así el conjunto uruguayo se quedó con el tercer puesto en esta Copa Bandes, relegando a Vélez al cuarto y último puesto, anecdótico, si, pero que deja puntos para replantearse, en particular, el de las definiciones desde el punto del penal, cuestión que habrá que trabajar si queremos contar con más chances de ganar en instancias decisivas de Copa Libertadores.

Por Alan Rosenfeld.