Que sea el crack

Mucho es lo que se espera de Jorge Correa en Vélez. 20 años, enganche, con buena pegada y mucho talento. Luego de algunas idas y vueltas (estuvo a préstamo en Defensores de Belgrano), ‘Coco’ al fin pudo hacerse su lugar en la pretemporada fortinera y, a juzgar por el tiempo en cancha que le dio el Turu, este semestre tendrá mucha continuidad. Ojalá pueda dar todo lo que promete.


Es cierto que estos son sólo partidos de pretemporada y que muchas conclusiones no pueden sacarse. Pero como se dice habitualmente, estos son tiempos de prueba y así lo es para Jorge Correa. El pibe de 20 años viene teniendo bastante continuidad en los amistosos y, al menos hasta ahora, no defraudó. ‘Coco’ fue titular en dos de los tres encuentros que disputó Vélez en Uruguay. Con intermitencias en el primero, en el cual sólo tuvo algunos arranques y en pocos momentos pudo ponerse el equipo al hombro. Pero cada vez que pudo hacer pie en el partido, el pibe logró generar peligro. Aquel primer partido lo cerró de la peor manera ya que erró el tercer penal en la derrota frente a Sporting Cristal por esa vía.

En el segundo encuentro frente a Peñarol recién vio acción en el segundo tiempo y su ingreso fue más que fructífero. Junto con Zárate armó una linda jugada que derivó (luego del remate de Coco) en el gol de Lucas Pratto.

Pero en este último partido que disputó el Fortín con Emelec, Correa pudo dar con algo más de regularidad esa conducción que se le pide. Luego de un primer tiempo disperso, al igual que todo el mediocampo del equipo del Turu, en el cual se paró casi como un doble 5, en la segunda etapa el enganche pudo pararse justamente en esa posición. En la suya. En la que hoy Insúa tiene un aplazo (además de que el Pocho tiene un pie en Independiente). Ahí es donde Coco pudo hacerse fuerte y tomó las riendas del equipo. Marcó buenas sociedades con los delanteros, especialmente con Cáseres y Haberkorn, tuvo algunos arranques en los cuales apiló varios rivales y metió un gol para ponerle un cuadrito. Extrañamente y pese al nivel que estaba mostrando, Flores lo reemplazó a la mitad del complemento por Lucas Romero.

Es un pibe, es cierto. Pero todo lo que se ha hablado de Correa no fueron más que maravillas y, por lo que vimos en estos partidos de pretemporada, al pibe no le está pesando ponerse la camiseta del Fortín. Ojalá que pueda afianzarse para ser ese fenómeno que todos los que lo conocen dicen que es. Esperemos que Coco pueda darle muchas alegrías a la gente de Vélez. Esperemos, que sea el crack.

Por Tomás Amerio (@ameriotomas en twitter).