Volvió el campeón: Peñarol 0 - 1 Vélez

Y una noche… Vélez volvió a ser Vélez. Sin desplegar su mejor fútbol pero con mucha actitud, el “fortín” sacó tres puntos de oro del mismísimo estadio Centenario al vencer 1 a 0 a Peñarol.

El primer tiempo fue trabado y muy trabajado por ambos equipos. En el segundo, Vélez cambió la mentalidad, se hizo dueño de la pelota y manejó el partido a su antojo.

El fortín de Liniers se mostró seguro y eficaz en todas sus líneas. En la defensa Sosa transmitió una seguridad impecable, Cubero cumplió en su (¿Nuevo?) rol de central junto a Sebastián Domínguez y, ni Papa ni Gino Peruzzi sufrieron demasiados sobresaltos.

La mala noticia fue la lesión de Gago (una distención que le demandará entre dos y tres semanas de recuperación). Sin embargo, el ingreso del juvenil Romero le dio otra sintonía al mediocampo velezano con garra y juego. Cerro levantó notablemente su nivel y el Pocho Insúa agarró los hilos del ataque. Bella, en cambio, estuvo intermitente y no generó demasiado peligro con sus proyecciones.

En la parte ofensiva Pratto, a pesar de lo que le costó a Vélez generar fútbol en la primera mitad, aportó el sacrificio y las ganas de siempre. Rescaldani, por su parte, comenzó bien pero se fue apagando con el correr de los minutos. El ingreso de Jonathan Copete le aportó esa velocidad y desequilibrio necesarios para abrir la defensa rival.

De esta manera, con una sólida defensa, un mediocampo luchador, un Insúalíder en ataque, un Copete veloz y un Pratto preciso, el equipo de Liniers se impuso en el campo de juego. Encontró el triunfo a 5 minutos del final luego de una gran jugada de Copete y una exquisita definición de Lucas Pratto.

Con este triunfo, el fortín quedó en lo más alto del grupo con 6 puntos –junto a Peñarol pero con mejor diferencia de gol-. Ahora deberá esperar hasta el 12 de marzo para recibir a Peñarol en el estadio Amalfitani por la 4ta fecha de esta segunda fase de la Copa Libertadores de América.

Atrás quedaron aquellas dolorosas derrotas con Emelec, Independiente y Lanús. Hoy se volvió a ver al verdadero Vélez: ese Vélez que no da una sola pelota por perdida, que siempre busca el arco rival y que no duda de su potencial. Volvió Vélez, volvió el campeón…

Por Mariano Bargach.