¡Nos han embrujado!

Abal pita el final del partido en Floresta, Papa revolea la pelota resignado, tal vez, con la misma sensación que todos los jugadores en cancha, por esos 3 puntos que pudieron ser, pero no fueron.

Es cosa de Mandinga, dirían los más veteranos, que este equipo tantas veces reconocido, tan respetado como temido, con un futbol de alto vuelo que deleita a propios y extraños, no haya podido doblegar la defensa de un rival el cual esta mirando de reojo los promedios que darán su veredicto al final de esta temporada.

Es cosa de Mandinga, también, el pobre desempeño de todo el conjunto en general, con imprecisiones propias de un jugador amateur en un torneo con amigos. Pases incompletos, rechazos a medias, faltas innecesarias, centros que quedan cortos y una desconcentración colectiva preocupante que da la sensación que no estábamos viendo un partido de Velez, ese Velez que nos llena el espíritu en cada fecha, en cada partido.

Que All Boys, hizo las cosas bien, es innegable, aprovechando la modorra generalizada del fortín para “bombardear” al bueno de Barovero, que se banco todos los remates y cabezazos ante la ineficacia defensiva como todo un caballero. Parece que al arquero no le alcanzo la maldición de brujas que hizo mella en el equipo hoy. Menos mal.

A pesar de todo, en el segundo tiempo, desde el banco de suplentes ingresaron nuevos jugadores, esperando así, que bendigan al equipo con su talento e intenten exorcizar a la V azulada de esta cruel brujería. Así fue que Canteros y Cabral, con un poco más de aire fresco lograron ser más profundos con los toques, (esos toques que antes habían sido intrascendentes cuando se alcanzaban los tres cuartos de cancha) y obtener aunque sea con más atino la posesión de la pelota. Pero el que quedo más halla del bien y del mal, más allá de cualquier brujería o exorcismo, milagro o tragedia, fue el pequeño “Rayo” Ramirez, que cuando tuvo la oportunidad más clara al final del partido (con un excelente pase de Cabral) decidió no ser menos que los otros 90 minutos jugados y tiro la bocha por encima del travesaño que defendía Cambiasso, muchos hinchas fortineros habrán deseado, en ese momento, para el pobre de Ramirez el más cruel de los infiernos dantescos.

Espero, que este embrujo se haya dado solo en este partido, ya que como todos pudimos ver en este 2012, el mote de tercer mejor equipo del mundo, según la IFFHS, no nos queda grande y esta bien ganado. Así que, espantemos las brujas, no nos desesperemos y sigamos confiando en este plantel y cuerpo técnico, que el camino es largo y el esfuerzo mucho. Y que esto quede solo en una tarde de brujas.

Por Christian Turner (@chirifortin en twitter).