Arco asegurado

A raíz de los alejamientos de Marcelo Barovero y Ezequiel Cacace, el puesto de arquero quedó sensiblemente disminuido, al contar solo con German Montoya en el primer equipo, claro esta, sin contar a los juveniles del plantel. En primer lugar, era un puesto claro a reforzar, y en una negociación silenciosa y rápida, se logro contratar a Sebastián Sosa, por un lapso de tres de años, en la que se transformo en la única incorporación por el momento.

Montoya llegó para el Apertura ´07, con el bolso lleno de ilusiones, de triunfar en primera división, en su primer torneo, logro la titularidad hacía la segunda mitad del mismo, al atajar, 8 partidos e ingresando en uno. Para el siguiente torneo había logrado la estabilidad necesaria, y para el Clausura ´08 fue titular en los 19 partidos disputados. Lo mejor estaba por llegar, con la obtención del Clausura ´09, al ser campeón, y poseer la valla menos vencida del campeonato. Luego de esto, sus rendimientos tuvieron altos y bajos, con lesiones en el medio, en los cuales perdió la titularidad, en los comienzos del Apertura ´10.

Desde lo bajo, siguió aportando su compañerismo, su hombría el bien para el grupo, y estando al servicio, cuando debía estar, por esto, por su trayectoria en la institución, Ricardo Gareca, aseguro que Germán, sería el arquero titular de cara al arranque, por más que sumara a otro jugador en dicho puesto.

Al traer a Sosa, no solo se cubren las bajas, sino que se trae un portero con experiencia, finalista en dos ocasiones de Copa Libertadores, en su último club, no le toco ser titular, pero su paso anterior en Peñarol, logro demostrar, sus capacidades y cualidades en uno de los conjuntos más populares del Uruguay, en los cuales fue reconocido como “la figura del partido”, en la primera final del Torneo Uruguayo que posteriormente lo consagraría campeón.

Por el bien de ellos, y de Vélez estas competencias deben existir permanentemente y ser sanas, en un lugar “cruel” de la cancha, ya que solo uno de ellos tendrá la posibilidad, de atajar, en un puesto que nunca está asegurado, deben demostrarlo, partido a partido, cuando les toque su oportunidad, aunque Montoya empieza con una ventaja sobre Sosa, el rendimiento dictaminara quien debe ocupar el arco fortinero.

Por Marcos Chaile.