Caras nuevas, recetas viejas

El arranque de la pretemporada de Julio, comenzó con lo que todo se sabía. No renovaron su contrato Zapata, Ortiz y Barovero. El primero, por multiplicidad de jugadores en el mismo puesto, y los otros, por querer arreglar en otros clubes.

El acento se dio especialmente en el 1 ex Vélez, porque fue, el que mediáticamente acaparó la atención en todos los medios nacionales. El silencio de nuestro ex arquero, más las apariciones de sus representantes, en una suerte del bueno y el malo, haciéndonos ilusionar, que Barovero se quería quedar y que sus representantes, exigían un dineral por quedarse, no hicieron ver realmente el kit de la cuestión: BAROVERO QUERÍA IR A JUGAR A RIVER. La puesta en escena fue casi perfecta, pero a esta altura, estamos un poco grandes, para creernos, que Barovero, quería quedarse a jugar en Vélez.

A ellos se sumaron Cacace, Leandro Coronel, y Juan Manuel Martínez, al fútbol brasileño. El hincha, en todos los lugares virtuales, empezaron a desesperarse, y sostenían incluso que Augusto Fernández, Papa y Cabral, también podían irse.

Que pidan condiciones por los jugadores de Vélez, habla a las claras, del enorme potencial que tenemos en el plantel . Y pocas veces en la historia, se había dado una circunstancia así. El desmantelamiento del plantel, que pareciera existir, no es tal. Vélez tiene una gran cantidad de jugadores profesionales, que no solo se hacé imposible para que todos puedan jugar, sino que actúan en contra, para que no puedan salir el gran sub. 20, que tiene el equipo, ya, entre los de primera.

Cuando Vélez empezó a escribir la historia grande desde 1992, tuvo que dejar ir a Mancuso, Gareca, Ruggeri, Lucca, entre otros, para que surjan: Bassedas, Marcelo Gómez, Camps, Pellegrino, Flores.

Son procesos naturales que se dan para renovar un plantel y darle una dosis de aire fresco que esta necesitando y reclama, el último semestre de Ricardo Gareca.

Se viene la etapa de Peruzzi, Gianetti, Brian Ferreira, Alione, Puchetta, Rescaldani. En estos jugadores, y algún otro, descansa el futuro cercano de nuestra institución. Porque a estas caras nuevas, también nos enseñaron, con recetas viejas.

Los dirigentes, en las ventas y en los arreglos, de los contratos, no hacen otra cosa, que defender, el dinero de todos los socios. Porque es muy tentador, leer en los diarios, o ver en la televisión, alguna figurita estridente, que puede llegar al club. Pero en el fútbol, cuando la mayoría suma 1 +1 : 7, para nuestros dirigentes, 1+1, sigue dando como resultado 2.

En una época, que parece venir de vacas flacas, y sin la presencia de nuestro equipo en la Sudamericana, el cambio hay que darlo de abajo. Todos disfrutamos de los goles turusflorezcos (por el TURU Flores) del "burrito" Martínez, de las atajadas impresionantes de Barovero, del despliegue de Víctor Zapata, y de los rechazos y la presencia en el fondo del tano Ortiz.

A todos muchas gracias. Pero Vélez, siempre es más importante que los nombres, y todos pasamos, pero la institución siempre queda. Porque no soñar con un equipo como el campeón del 2005, que de 30 jugadores que actuaron, 27 habían salido de divisiones inferiores. Porque no ilusionarse con las gambetas de Brian Ferreira, el cierre y la marca de Peruzzi, las proyecciones de Alione, y los goles de Rescaldani.
Hay que empezar a memorizarse en el corto plazo a Gianetti en el fondo a Bittolo en el lateral izquierdo, a Desabato, en el medio, y porque no, soñar con la vuelta de Mauro Zarate, como dice el mismo en cada reportaje que se le hace.

Vélez esta mas grande que nunca, y goza de buena salud. Dará pelea en el campeonato, y será protagonista, como en los últimos 4 años. Así que váyanse preparando con los amistosos de pretemporada, empiecen a memorizar a los jugadores y preparen las palmas y las gargantas, porque algo bueno, se viene en este, nuevo-viejo Vélez 2012.

Por Osvaldo Rao (El Fortín de Vélez).