El verdadero Vélez

Luego de la valiosa y merecida clasificación a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana y del rutilante triunfo ante Newell’s, parecía que Gareca había encontrado el equipo y el funcionamiento que tanto él, como todos los hinchas del Fortín, pretendían. Lo que quedó claro, fue que ése once inicial fue el que dejó más satisfecho al entrenador. Por eso no sorprendió que mantuviera la formación, salvo modificaciones mínimas por lesiones o suspensiones.

La derrota, por goleada, ante Belgrano genera muchas dudas en los simpatizantes velezanos. ¿Cuál será la verdadera versión de Vélez? ¿Aquella que humilló al mejor equipo del país, al menos para la mayoría del público futbolero, o la que se vio en Córdoba? Para responder esto, vale repasar las actuaciones, especialmente a nivel individual de jugadores clave. Uno de los más criticados es Sebastian Domínguez, si bien es cierto que no está mostrando su mejor nivel, el Negro es pilar fundamental de la defensa y por lo demostrado desde el 2009 se merece el respaldo que el técnico le da. Otro que acumula críticas es Ariel Cabral, sin embargo Tacita es fundamental para Gareca. El zurdo puede brindar marca y generar juego, es un nexo importante entre la defensa y el ataque. Cuenta además con dos grandes ventajas: es el socio ideal para las subidas de Papa y, aunque hay opciones para ese puesto, no tiene un reemplazante natural zurdo para ocupar esa zona. Al no tener un gran partido Pratto en Córdoba, muchas quejas pasaron por la "prattodependencia" que sufre el equipo. Algo también exagerado ya que, sin que queden dudas de que Lucas es el mejor jugador y el arma de ataque más peligrosa del equipo en el semestre, los goles de Rescaldani y el nivel mostrado por Canteros, Romero, Allione y Cáseres cuando le tocó entrar, permiten creer que se puede jugar sin él.

A Gareca le llevó casi seis partidos encontrar el equipo titular. Incluso relegando a uno de sus jugadores favoritos como es Insúa. Allí Vélez mostró su mejor versión, tanto en lo colectivo como en lo individual. Recuperó la imagen que mostró gran parte de estos cuatro años y medio. Un equipo que aun se está recomponiendo, rehaciendo y reinventando, no debe ser ni exageradamente ponderado luego de un triunfo ni tan criticado tras una derrota. Pero repasando el historial del equipo y de los jugadores, se puede confiar que el verdadero Vélez es más parecido al que venció a Belgrano y a Newell's que al derrotado ante los Piratas.