Luz, cámara, acciónnnnn

Volvió el fútbol, y con eso regresan las ilusiones, y los sueños de ver nuevamente a Vélez campeón. Y decimos campeón, porque finalmente la AFA, tomo la decisión de volver a lo que todo el mundo fútbol quería.

Con un mercado de pases, con pocos movimientos rutilantes, Vélez se desprendió de lo que estaba en desuso, y puso herramientas nuevas, para aceitar la maquinaria que venía funcionando con pocas fallas.

No empiecen a tirar con munición gruesa, porque ya los veo agitando y tirándome encima, la importancia de los que se fueron. (Léase Zapata, Martínez, Barovero, Ortiz, Augusto). Pero al final y cabo, ¿eran en estos momentos, tan importantes para Vélez? ¿O solo nos quedábamos, con las grandes jugadas y buenos partidos de temporadas pasadas?

Muchos pedían a gritos pelados, refuerzos, por la partida de varios jugadores titulares. ¿Ahora seguirán pensando lo mismo? Porque creer, que siempre lo otro es mejor que lo propio. Cuando entendamos que Vélez es mas importante que los jugadores, va a ser más fácil entender, el sentido de pertenencia.

Las grandes luminarias, vienen casi siempre, con el fracaso inmediato. Porque se podrá traer “figuritas” para pelear un campeonato, pero terminaron dejando un problema, que heredaran a unos cuantos.

Con mi campera de lluvia, me ubique en un Amalfitani raleado, para ver las dos jóvenes promesas del futuro: Allione y Brian Ferreira, que es lo mismo que decir un chico de 17 años y otro de 18. Si, no me equivoque, entre ambos suman 35 años. Y saben que, me fui con una panzada de fútbol. Que alguien a esa corta edad, y en su primer partido como titular, jueguen y muestren talento, habla a las claras, del potencial que tenemos para explotar. Porque ambos, han reemplazado ni mas ni menos, que a los dos mejores jugadores de campo del último año ¿Y saben qué? Ni se los extraño. Es prematuro hablar de lo que puedan dar, pero como carta de presentación, tiene altamente, un aprobado.

Vélez volvió a ser el de siempre, el que nunca dejó de ser, el que tiene un sello que lo identifica. Porque como dijimos, en mi primera presentación ante ustedes: Caras nuevas, recetas viejas. Tenemos la mejor receta, para hacer la gran torta, y a los ingredientes que ya no tenemos, los reemplazamos, con ingredientes, frescos, caseros (de la casa) ¿Y saben que es lo mejor de nuestra receta?: que todos quieren copiarla y nadie puede sacarla.

Por Osvaldo Rao.