Un punto que molesta

En el estadio José Amalfitani, Vélez empató con Sarmiento de Junín 1 a 1 en un partido que por situaciones no mereció mucho más que el visitante y deja un sabor amargo en el plantel por perder puntos en casa.

El conjunto de Miguel Russo debía ganar de local para validar el punto que consiguió en Rosario y así no perderle pisada a los equipos que están punteros. Sin embargo, Sarmiento sorprendió al local con un planteo bien estructurado, esperando el error de Vélez y apostando a la contra. Asimismo, se animó a atacar en varias oportunidades y complicó a la defensa fortinero.

El equipo verde consiguió el tanto a mediados del primer tiempo, debido a una jugada fortuita que le quedá al delantero contrario, donde quedó expuesta toda la defensa velezana y a la confianza de Sebastián Sosa. No obstante, Vélez siguió peleando y a los pocos minutos consiguió el tanto de la mano de Mariano Pavone (quien convirtió su primer gol con la camiseta de Vélez).

En el segundo tiempo, Vélez intentó tener la pelota, pero le costó el pase corto y no tuvo precisión por las bandas (Rolón y Cabral). Por ello, Russo optó por cambiarlos por Cáseres - que ingresó muy bien en el partido - y Yamil Asad, que le costó al inicio. Arriesgar tanto hizo que cambie a Romero por Desábato, para tener contención en el medio y dejar a los extremos en libertad. Si bien le dieron un poco más de rebeldía, pero con mayor cantidad de falencias en los pases, el resultado se pinchó allí.

Empate en Liniers, esos que te dejan un sabor amargo porque tenés que sumar de local en un torneo largo y sobre todo tras el esfuerzo que se hizo en Rosario. Vélez pudo recibir algún que otro tanto más, pero el empate termina siendo justo.