El Comité de Violencia vs. Vélez

Luego del partido entre Vélez y San Lorenzo de Almagro en el estadio José Amalfitani, donde las irregularidades del Comité de Seguridad, la dirigencia del Ciclón y del Fortín fueran protagonistas de la previa, se ha decidido finalmente que nuestro club sea suspendido por tres fechas sin público local en el torneo argentino.

El vicepresidente de Vélez, Julio Baldomar, aseguró en Radio La Red que la institución apelará la exagerada sanción del Comité de Seguridad. Sin embargo, la sanción tiene que existir por las condiciones en que se encontraba el estadio.

La pirotecnia, las bebidas alcohólicas y algunas anomalías en los accesos del Amalfitani hicieron de la duda una bandera y la posibilidad de suspender un partido de fútbol se hizo presente.

No obstante, la dirigencia velezana tomó los recaudos correspondientes para que la suspención del estadio y del partido no sea efectivos. Finalmente, horas previos al cotejo se habilitó el estadio pero no la tribuna local, donde la parcialidad fortinera se posa cada vez que juega Vélez.

Cabe destacar, que la inspección realizada por el Coordinación de Seguridad no tuvo en cuenta el recital de Stevie Wonder en el estadio y se encontraron con los restos del escenario y que los accesos al estadio no se encontraban en condiciones.

Finalmente, aquel 15 de diciembre del año pasado, los hinchas tuvimos que esperar 2 horas en las filas de la tribuna popular y alrededores. El motivo: María Botana, la juez a cargo de las denuncias contra el José Amalfitani, no autorizaba el ingreso de público local a la tribuna local. Finalmente, las plateas abrieron sus puertas provocando que los hinchas se acumulen en los accesos generando demoras y caos.

Los fortineros tomaron asiento en las plateas, observaban cómo el estadio recibía a los hinchas y juntaba bronca por la inhabilitación de la tribuna. Sin embargo, hinchas comenzaron a ocupar el sector popular.
¿El Comité de Seguridad sancionó a Vélez por la pirotecnia, alcohol y accesos o por el ingreso a la tribuna local?

A priori, nunca hubo una habilitación de la popular o nunca se dio a conocer la misma. Uno supone que nunca existió tal habiltación, ya que no habría existido advertencias continuas de la voz del estadio acompañada de las pantallas.

La policía no pudo sostener el ingreso de la parcialidad velezana y comprendió que no habilitar la tribuna sería exceder la capacidad de las plateas, ergo problemas con el público local. La opción menos irregular fue abrir la tribuna local.

Sin lugar a dudas, las fallas que existieron en la previa del partido (el estadio, el público, la seguridad, la justicia) fueron determinantes para que un club de fútbol tenga que sufrir tanto alboroto. Un partido de fútbol donde no había hinchas visitantes, donde la parcialidad local no realizó ninguna actitud de violencia ni siquiera cuando su rival obtuvo un resultado que derivó en la obtención del campeonato argentino, donde la salida fue prolija y donde la dirigencia actuó como pudo en poco tiempo a disposición.

La movida mediática realizada por C5N y por TN ante nuestro club no tiene nombre. Han querido frenar este partido a toda costa y se ha notado en las noticias instaladas en la opinión pública que deriva en la vox populi de la sociedad, generando la violencia que ellos mismos critican. El público de Vélez ha demostrado que se comportó del modo contrario al que ellos pensaban.

El subsecretario de Seguridad de la Nación, Darío Ruiz, quien ya tiene antecedentes erróneos en la clausura de la tribuna de River en el clásico frente a Boca, en la venta de entradas de protocolo que derivó en la muerte de dos hinchas de Boca en el Gasómetro y en el derecho de admición de Mauro Martín (barra del club xeneixe) han sido de lo más pobre en su gestión. Su rol ha sido reinvindicarse con Vélez y no logró su accionar.
Los velezanos estamos cansados de la malaria provocada por el Comité de Seguridad. Parece una tomada de pelo que le otorguen la misma cantidad de fechas que a Racing cuando tomaron de burla el descenso de Independiente, apagando el estadio, tirando bengalas negras, entrando cajones de funeral y con la presencia de los “fantasmas de la B”. La seriedad perdida en su estado más profundo.

Vélez cayó en la trampa provocada por este organismo que hace que el fútbol sea para pocos, que la violencia sea creada por ellos mismos y donde algunos clubes tienen coronita para algunas cosas. Nosotros seguimos bebiendo ese veneno maldito que mata la fiesta del fútbol.

Por Sebastián Auro
Twitter: @_asebastian