Tu lucha hoy debe ser la nuestra

Ayer al mediodía se fue Pablito y, como no podía ser de otra manera, se fue luchando. Nada puede uno hacer más que solidarizarse con la familia, pese a que nada va a sacar ese dolor, esa parte que sentís que te arrancan del alma cuando se te va un ser amado. En estos momentos no debemos perder de vista la enseñanza que este pequeño gigante nos deja y tenemos hacer que este caso sea el punto de partida para una concientización sobre lo que es la Fibrosis Quística y sobre lo importante que es dar órganos.


Bronca, impotencia y sentimiento de injusticia entre otras cosas son una de las tantas emociones que nos recorren el cuerpo cuando nos enteramos de una noticia semejante. No es fácil luchar contra una enfermedad crónica día a día. Para quienes no la conocen, la Fibrosis Quística es una enfermedad multiorgánica que ataca pricipalmente al páncreas y los pulmones. Hay distintos niveles y en cada persona evoluciona diferente. Pero comúnmente, el tratamiento de la FQ requiere (entre muchas otras cosas) una constante alimentación hipercalórica ya que causa problemas en el peso y, por sobre todas las cosas, un constante tratamiento respiratorio basado en nebulizaciones, kinesiólogos y distintos ejercicios respiratorios. Esto se debe a que los pulmones guardan por mucho tiempo mucosas y eso hace que las mismas queden infectadas y los dañen.

Pero llega un momento que por más que se haga todo lo posible, hay casos en los que esta enfermedad avanza hasta el punto de dejar los pulmones casi inutilizables. Esto fue lo que le pasó a Pablo, lo cual hizo que llegara a la lista de trasplantes. Por desgracia, esos pulmones nunca llegaron y el final fue el que todos conocemos.

Esperemos que esto no sea en vano. Esperemos que este caso, como tantos otros que hay, hagan entender a la gente la importancia de donar órganos. No es fácil luchar día a día contra burocracias de distintos laboratorios, de obras sociales, prepagas y mientras tanto tratar de vivir de una manera digna.
Como he dicho, la Fibrosis Quística tiene diferentes niveles de gravedad. Por suerte, quien escribe esta nota, puede llevar una vida normal siguiendo este tratamiento. Pero hay muchos otros que no pueden. Hay muchos otros casos como el de Pablito en el país esperando por algún órgano. Ojalá este texto sirva al menos para que quienes no la conocen se puedan introducir un poco más en lo compleja que es esta patología.

Finalmente, no queda más que adherirnos al luto que estos días transita la familia de este gran chico, que se fue muy temprano dejándonos una enseñanza enorme sobre lo que realmente es importante en la vida. Ahora habrá otro angelito fortinero alentando desde el cielo. Esperemos que pueda descansar en paz.

Por Tomás Amerio (@AmerioTomas en twitter).