Lejos puede compararse la vida misma con lo que implica estricta y particularmente el fútbol, pero quizás valga una simple analogía para manifestar una opinión.
Hay ausencias que en la vida son irremplazables, pasa en el fútbol también.
No es cuestión de olvidarse o apartar de la memoria las cosechas obtenidas en los últimos años por nuestro querido club, el éxito futbolístico y sus medallas no se borran, nutren vitrinas y prestigio, pero a veces cuesta mucho mantener ese predominio.
Cuando por cuestiones lógicas respecto a las ventas inevitables de jugadores para mantener las arcas del club vigentes con saldo a favor y sin miedo a bolsillos escasos agrietan el funcionamiento del equipo, nos hace comprender quizás, que es difícil el predominio o mantener intacto el motor de la estructura de juego. Hay reemplazos y reemplazos.....
Muchos fueron los jugadores que fueron transferidos, no hubo sustituciones estratégicas para poder seguir hilvanando lo que el cuerpo técnico pretende.
Tanto Gareca como sus dirigidos entienden a la perfección lo que hay que hacer dentro del terreno de juego, pero ciertamente, quienes son protagonistas de ello, ya no son los mismos.
Si ya no está Maxi Moralez, ni Ricky Álvarez, ni Augusto Fernández, ni Juan Martinez, sigue costando aún hoy en día el reemplazo de un central de jerarquía como lo fue Otamendi o el mismo Torsiglieri (ambos transferidos casi a la vez), si la partida de Ferreyra resiente el ataque, es natural que el equipo sienta el impacto.
Ser protagonista es la esencia del "tigre" y sus players, pero cuando ya no se tiene la misma materia prima para llevar a cabo la estrategia, quizás haya que modificar algunos aspectos de juego.
Basta con observar que Emiliano Papa termina transformándose en el jugador que cuando escala terreno, parece el "extremo" que garantiza profundidad al ataque, estamos hablando de un defensor.
Se observa falta de eficacia y contundencia cuando se intenta atacar por el centro.
Si el andarivel izquierdo es controlado por el rival, parece que Vélez se diluyera en una búsqueda estéril de llegar al arco contrario, Pratto debe bajar para juntarse con Insúa (solo), Cabral prestando más atención en controlar que en generar y la franja derecha sin un dueño oficial.
En defensa, aún hay problemas no resueltos…………..
Naturalmente Vélez se ha resentido, ya no es el mismo que supimos ver. Igualmente la ilusión es tan categórica y profunda, que sentimos que aún puede revertirse, más aún si se tiene en cuenta que es muy temprano todavía en el torneo local y que falta aún la revancha por Copa Sudamericana.
Pero hay que ser cautos, lejos todavía se encuentra este Vélez 2013 de lo que supimos ver, y no es algo esto que haya que subestimar.
Siempre vibra ese anhelo de ver a nuestro equipo siendo un protagonista de lujo en cada torneo y no de ocasión, por eso desde nuestra posición de hincha el deseo, la confianza y la ilusión persisten.
Pero aun así, con todo lo esperanzador que significa el solo hecho de ser hincha de la V azulada, no podemos corrernos de esa sensación que hoy en día se nos ha interceptado en la visión y es en cierta forma comprender, que este Vélez de hoy, ya no es el de ayer………
Pero es Vélez!!!, y solamente saber lo que significa, nos da la intensa credibilidad que de alguna forma, el juego volverá, la contundencia regresará, la eficacia se hará presente otra vez.
Mientras tanto, (y que importante!) la identidad, el oficio y la personalidad de un Supercampeón siguen intactas.
Vélez es Vélez, y con ello solamente, nos da ese plus esperanzador…
Por Jorge Poma.
