Cambios y más cambios: la previa vs Olimpo

Poco a poco esa ilusión que se generaba en el arranque del campeonato, va quedando de lado. La derrota ante el Lobo, dejó la sensación que el torneo ya es una utopía.

De ahora en más el objetivo pasará por sumar el mayor caudal de puntos posibles, para finalizar lo más alto posible. Vélez recibirá éste domingo desde las 16:00 a uno de los equipos más limitados del presente certamen, Olimpo, con el objetivo de conseguir los tres puntos.

Dicho cotejo; será comandado por Jorge Baliño. En el Torneo Inicial dirigió al Fortín en dos oportunidades. El saldo del mismo es parejo; ya que sufrió una derrota (1-2 ante Boca); y una victoria, en una de las actuaciones con mayor contundencia, la goleada por 4-1 a Atlético Rafaela, correspondiente a la octava jornada.

En la máxima división ambos equipos jugaron 14 partidos; Vélez lleva la delantera al triunfar 8 veces (20 goles); mientras que el Aurinegro salió airoso en 4 ocasiones (10 goles); y han igualado los restantes 2 duelos. Superioridad total al recibir al conjunto de Bahía Blanca, sobre 7 partidos. La V azulada ganó 6 de ellos (todos ellos de manera consecutiva); ante una sola victoria de Olimpo, que se produjo en el primer enfrentamiento en el Amalfitani.

Contrastes muy diferentes se establece respecto a las formaciones de ambos. En Vélez se presentarán dos cambios, respecto a la caída frente a Gimnasia (LP). Salen Domínguez y Romero, por ellos entran Sabia y
Allione. Pocas certezas respecto a lo planteado por Perazzo, las dudas pasan por la mitad de cancha, donde no se decidió quienes serán de la partida.

Las probables alineaciones de la tarde serán:

Vélez: Sosa; Cubero, Tobio, Sabia, Papa; Allione, Cerro, Cabral; Canteros; Pratto, Zárate.
Olimpo: Champagne; Martínez, Sarulyte, Moiraghi, Villanueva; Pérez Guedes u Oberman, Musto, Gil, Rosales o Ferreyra; Cerutti, Vuletich.

Una vez más Gareca se ve obligado a variar el once, en una circunstancia que ya parece habitual, sea por sanciones, lesiones o variantes tácticas que atentan contra la regularidad deseada. Cambios obligados, con la necesidad de sumar de a tres, el tren ya pasó y no se pudo subirse. El futuro y los ojos se centraran en la Copa Sudamericana, siempre y cuando la taba caiga por estas latitudes.

Por Marcos Chaile.