Volvió y va por más

El campeón volvió a los entrenamientos, en el inicio de la pretemporada para afrontar el 2013 con una mochila cargada de ilusiones.

A hincha fortinero le van aumentando las pulsaciones. Nervios, emoción, ansiedad. Muchas sensaciones juntas en un verano que se vive distinto a todos. El reciente título, la continuidad de Gareca, mantener el plantel, son motivos para generar esa ilusión. Si bien siempre está la esperanza en la previa de cada torneo, este verano es distinto.

Desde la gloriosa tarde ante Unión y luego del cierre perfecto ante Rafaela, las noticias velezanas acapararon la atención de los hinchas. La primera satisfacción, y quizás la más importante, llegó días antes del Año Nuevo con la confirmación que Gareca será un año más técnico del Fortín. Luego empezó la novela de Pratto, de demorada resolución por problemas ajenos al club. Si bien no está resuelta aun, transcurren los capítulos finales de una historia que, todo hace suponer, tendrá el final que el jugador, el entrenador, los dirigentes y los hinchas fortineros quieren: Pratto seguirá con la V azul en el pecho, dejando todo en cada partido. También estuvo el caso Ferreira. Brian es un juvenil con muchísimo futuro, un potencial que motiva a todos los hinchas. Su renovación estuvo complicada, pero finalmente llegó a buen destino y el joven volante/delantero seguirá en el club. Al mismo tiempo, y sin tanta repercusión, Juan Sills confirmó que seguirá en Vélez e Iván Bella, quien se decía que sería vendido a Europa o México, también continúa en el Fortín.

Este semestre viene con triple competencia para Vélez. Al campeonato final se suma la Copa Argentina y, una vez más, habrá una presencia relevante en la vida de todo fortinero: la Copa Libertadores. Ésa estrella que ambiciona todo el fútbol continental, pero que pocos pueden tenerla. Aquella que estuvo tan cerca de volver a Liniers y se escapó por caprichos de la fortuna y el destino. Ésa Copa que a Gareca le es esquiva desde sus épocas de jugador, por la cual no quiere obsesionarse pero que lo motiva a seguir trabajando con los colores que ama. El Tigre ya igualó a Carlos Bianchi en cantidad de títulos locales obtenidos como DT (contando el Apertura 96 como título del Virrey, a pesar de haber dejado de ser el DT pocas fechas antes del final). Le dio al equipo una identidad, tanto dentro como fuera de la cancha, y se ganó un respeto en todo el continente.

Jugadores y cuerpo técnico recargaron energías y, sobre todo, hambre de gloria. Porque varios de ellos ya ganaron muchas cosas, pero la mayor virtud que tienen es no conformarse. Igual que la gente, que siempre quiere más.

Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).