La dinámica del juego fue variando entre los primeros minutos del primer tiempo y el resto del partido. Un conjunto sólido y que abrió los espacios en los momentos que lo necesitó.
Si bien los jugadores admitieron que los primeros 15 minutos de partido, Banfield intentó presionar los espacios de ¾ para atrás, Vélez lograba salir, con su habitual característica, con toques cortos y pelota al piso, el Taladro cayó en una trampa ofensiva que haría caer su plan. En criollo: si lo atacas a Vélez, Vélez te ataca más y con superioridad numérica.
La figura de Federico Insúa le dio otra cara a Vélez, un peso ofensivo por la izquierda fundamental, junto a Martínez (que aún no encuentra su mejor fútbol y está lejos de estarlo) y a Emiliano Papa. Mientras tanto que por el sector derecho, un intratable Augusto Fernández, de gran actualidad, se las arreglaba para buscar los huecos necesarios y buscar centro peligrosos contra el arco de Luchetti.
No solo eso, porque delante de estos tremendos jugadores se encuentra el as de espada del Fortín, el criticado Mauro Óbolo, cada día demuestra lo comprometido y lo rápido que se encuentra. Creo una especie de eclipse en los ojos de los hinchas de Vélez ya que tapó ese lado que muchos aún recuerdan. 3 partidos, 3 goles para el gran delantero de Vélez.
Por último, hay un jugador al cual no se le da mucho crédito en el partido y creo fundamental en el esquema de Ricardo Gareca, y es el nombre de Francisco “Pancho” Cerro. Un jugador que recupera la pelota en la mitad de la cancha y se hace respetar, junto a Zapata. Un Cerro firme y que si tiene que hacer el trabajo sucio, él lo hace.
Hoy, pocas cosas se pueden remarcar en este esquema táctico e individual del conjunto de Liniers. De a poco, Vélez comienza a mostrar su mejor nivel de cara a las próximas competencias.
Por Sebastián Auro (@gulasebastian en twitter).
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0 comentarios sobre " Y al final llegó el fútbol: Banfield 0 - 4 Vélez "
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