Enderezando el rumbo

Camino a Mendoza, Vélez empieza a caminar derecho. Es verdad que el rival del fin de semana no es medida. Atlético Rafaela necesitaba sacar un punto de los últimos doce para asegurarse su permanencia en primera, sin embargo mantuvo la categoría por la derrota de San Martín ante River. Pero el nivel mostrado, en líneas generales, por el equipo de Gareca permite visualizar cierta esperanza de cara a la Súper Final.

Con las lesiones aun presentes, el Fortín mostró ante Rafaela algo parecido a lo desarrollado en el Torneo Inicial. Mucha posesión del balón, buena circulación y variantes ofensivas. Rescaldani como carta goleadora; apariciones de Lucas Pratto, quien parece ir recuperando su mejor nivel, más la calidad y precisión de Gago en el medio permitieron volver a ver el circuito virtuoso que Vélez supo tener. Más acentuado en el segundo tiempo, con el ingreso de Allione por derecha y con Peruzzi como defensor. No quedan dudas que Gino se siente más cómodo y confiado como un 4 clásico, pasando al ataque como sorpresa.

De cara al encuentro ante el campeón del Torneo Final, debe tenerse en cuenta que también se repitieron algunas falencias, como la poca profundidad y cierta inseguridad defensiva. Problemas que se generan, especialmente, por el bajo nivel individual de piezas claves: Insúa, el encargado de dar el último pase, está impreciso y el equipo lo siente mucho. Sumado a que por sus características naturales, al perder una pelota o realizar un mal pase no realiza un gran esfuerzo por recuperar la pelota. Lo que inicia el segundo problema del equipo, porque Razzotti tampoco está en gran nivel y como volante de marca, no está teniendo el nivel de recuperación necesario. No es cuestión de caer sobre dos nombres propios, como “culpables” sino sobre dos puestos que, para el sistema elegido por Gareca, tienen una relevancia superlativa.

Vale quedarse con lo positivo del cierre del campeonato. Porque hacía tanta falta volver al triunfo como recuperar el buen juego. Las mayores virtudes que tuvieron los equipos de Gareca fueron la potencia ofensiva, la posesión de la pelota y la dinámica en ataque. Obviamente que en menor medida que en el Torneo Inicial, algo de eso se vio en el cierre del campeonato, y pensando en un Newell’s sin todos sus titulares la ilusión de sumar una nueva estrella se agrandó de golpe.

Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).