Pensando en la Final

Poco le queda a Vélez para pelear hasta el final del campeonato. A lo sumo evitar el papelón de ser últimos, sumar puntos para no penar con los promedios los próximos años, no mucho más. Lo importante era recuperar varios lesionados y con ellos, mejorar el nivel demostrado en la primera parte del semestre y consolidar un equipo y un rendimiento para la Súper Final.

Esta flamante final no es un partido más. Es valioso, porque significará el acceso a la Super Copa (en caso de ganarla sería un título más). También brindará un importante premio económico al ganador. Además otorga un lugar en la Copa Sudamericana de este año, como así también (al menos según lo escrito hasta ahora en el reglamento de AFA) la clasificación a la Libertadores 2014. Son varias las razones por las cuales no debe tomarse como un partido más y por lo que merece toda la atención y dedicación del club.

Es por esto que preocupa el nivel del equipo en el cierre del torneo. Incluso, en algunos casos, asusta porque se teme ir a Mendoza a pasar vergüenza. Vélez ha demostrado un rendimiento muy flojo en las últimas fechas. La defensa ha perdido solidez, la delantera no asusta. El mayor problema se ve en el mediocampo, zona fundamental en el fútbol actual. No tiene marca ni genera ocasiones de riesgo. Con Gareca en el banco de suplentes, el equipo tenía dos grandes virtudes: la solidez y la posesión. Dos características que poco aparecieron este semestre.

¿Será culpa de las lesiones? Si bien fueron muchas, y repetidas, no puede culparse del mal funcionamiento a las lesiones. El recambio también era virtud, pero en esta ocasión quienes ingresaron no cumplieron grandes actuaciones, salvo Romero quien apareció y prácticamente se ganó un lugar en el 11 titular. Ante All Boys, en los primeros minutos previos a la suspensión, reapareció un poco del buen fútbol que el Vélez de Gareca ha sabido demostrar. Pero en la reanudación, nunca pudo hacerse dueño de la pelota y sufrió ante un débil rival. Pensando en un duelo ante Newell’s (casi seguro sean los rosarinos los ganadores del Torneo Final), el nivel individual y colectivo deberá mejorarse de manera exponencial.

Es cierto lo que declararon Cubero y Bassedas, ganando la final no se salva el semestre. Pero sí permite tener un año más con competencias internacionales, la deuda que le queda a este cuerpo técnico. Por eso, deberá trabajarse y mejorarse mucho, antes de fin de la Final.

Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).