Ajustar la paciencia: Vélez 0 - 0 Arsenal

El Supercampeón volvió a Liniers bajo un contexto difícil en el fútbol argentino, donde los hinchas visitantes no pueden ingresar a las canchas y solamente los socios velezanos pudieron observar el partido.

Ricardo Gareca optó por incluir a Fabián Cubero como defensor por la banda derecha y fue variando la posición del volante por derecha (eso incluye la salida de Copete por este sector) con Francisco Cerro y Héctor Canteros, luego el equipo fue el mismo que enfrentó a Tigre.

Los primeros minutos de juego fueron de análisis. Ninguno de los dos mantuvo la pelota como quería. Por un lado, Vélez intentó jugar por el piso mientras que Arsenal esperaba en su campo para ver que hacían los jugadores velezanos. Situación que supo aprovechar bien porque Vélez permanecía muy adelantado cuando atacaba y en velocidad lo podía aprovechar el conjunto de Gustavo Alfaro.

El Fortín no encontró los caminos necesarios para corromper la barrera defensiva que propuso Arsenal. Nuevamente, el equipo de Sarandí mostró que está bien parado en el fondo y denoto las falencias ofensivas que tiene Vélez, ya que no tuvo profundidad ni tampoco claridad en el juego.

Ezequiel Rescaldani estuvo incómodo al momento de recibir la pelota y cuando lo hacía, se lo encontraba de espaldas y realizando pases hacia atrás. El Pocho Insúa tuvo una noche para el olvido que concluyó cuando el DT velezano lo sacó de la cancha. Se lo vio ofuscado, nervioso y poco iluminado, sin embargo sabemos que en cualquier momento puede desequilibrar.

Con Arsenal un poco más lanzado en defensa, viendo que Vélez le costaba entrar, Alfaro probó dos variantes. Sin esperar demasiado, Ricardo Gareca escogió a Agustín Allione y a Cáceres para contrarrestar los cambios hechos por Arsenal.

Dirán que estuvieron mal los cambios, pero a mi humilde entender lo que pretendía Gareca fue abrir la cancha. Vélez estaba siendo muy central y lineal en la ofensiva. Con el ingreso de ambos jugadores, El Fortín no hizo que abrir a esos jugadores del medio que no dejaban pasar a Cabral y a Canteros, y provocó que Papa pueda jugar aún más adelantado.

A las esperas de las variantes, como Mauro Zarate en el ataque, Gino Peruzzi como reemplazante de Cubero o como número 8, Tobio en la zaga central (porque nuevamente Sabia demostró que tiene serios inconvenientes en despejar la pelota y en marcar), Vélez tendrá que aguantar como pueda y ser fiel a sus convicciones. Recuperar la confianza, empezar a tener más iniciativa y saber que no siempre la paciencia es buen augurio, porque en búsqueda de la misma perdés mucho tiempo y veo que innumerables veces se reacciona tarde ante la imposibilidad de no conseguir el resultado esperado. Por ende, las dos caras de Vélez no fueron efectivas ante un Arsenal que tuvo la más clara en el palo de Sebastián Sosa en el primer tiempo.

Lo cierto es que Vélez perdió tres puntos pero ganó uno. Podría haber perdido como podría sacar un buen resultado. Fue uno de esos partidos donde el que convertía el gol se llevaba los puntos a casa. Ninguno fue efectivo, por ende el empate duele pero vale.

Por Sebastián Auro.