Se lo extrañará, pero el camino sigue

La suerte parece no acompañar al Supercampeón en lo que va del semestre. Ahora, el último gran golpe fue recibido en el lugar donde más duele. Es que nadie imaginaba que la euforia por tener a Mauro Zárate duraría tan sólo un partido. Sí, está bien, volverá en (aproximadamente) tres semanas, pero éste era el momento en el cual más se lo necesitaba. Porque es un jugador distinto, porque tiene ese toque que cualquier equipo quisiera tener, y principalmente, por ser Maurito, ese jugador que surgió de las canteras Velezanas y defendió los colores a capa y espada.

Sin embargo, el destino (o la inactividad) hizo que Zárate quede fuera, a causa de un desgarro en su bíceps izquierdo. Justo ahora, que se vienen etapas decisivas para El Fortín, que asoman tiempos sentenciantes en el camino hacia los títulos que se buscan alcanzar. Porque se viene un partido clave por el Inicial, como lo será ante Lanús. Después, asomará la vuelta por la Copa Sudamericana vs. Belgrano, y posteriormente la visita a la Bombonera. Serán tres partidos en los que todo el mundo Vélez contaba con la presencia del expermentado Maurito, aquel que volvió al club de sus amores con toda la experiencia del fútbol europeo.

Más allá de todo, en Vélez hay material para poder reemplazarlo y no hacer tan cruda su ausencia. Pero ningún hincha del equipo de Gareca se imaginó esta etapa de definiciones sin Mauro. Ahora, se deberá alentar a quien ingrese (seguramente será Rescaldani) porque aportará lo mejor de sí para llevar adelante la tarea ofensiva. No será fácil, ya que entrará en reemplazo de un jugador que siempre fue distinto, siempre tuvo un toque de distinción. Igualmente, tranquilos, si bien la falta de su presencia se sentirá, el camino sigue, y Vélez tiene con qué continuar.

Por Franco Formoso.