Dos caras: All Boys 1 - 1 Vélez

La vieja discusión entre optimistas y pesimistas está en ver el vaso medio lleno o medio vacío. Antigua frase que, según la ocasión, cada uno elige qué parte le conviene más. Así fue la presentación de Vélez en Floresta. Una primera mitad (de vaso y de partido) totalmente vacía con poco y nada para rescatar, y una segunda parte en la que puede saciar la sed de fútbol que el hincha fortinero tiene.

Todo el partido debe analizarse con el condicionante de un campo de juego paupérrimo. Es cierto que la cancha afecta a los dos equipos por igual, pero la realidad marca que el equipo de Falcioni no maneja la pelota al ras del piso, con toques cortos, como sí suele intentarlo el de Gareca. Aclarado este debe decirse también que los locales fueron muy superiores al Fortín en el primer tiempo. Sin firmeza en el medio, Cabrera y Colazo complicaban las franjas izquierda y derecha de la defensa velezana. Tampoco había creación de tres cuartos hacia arriba por las desdibujadas actuaciones de Insúa y Cabral. Para rescatar, tan solo un poco de la fuerza de Pratto y los intentos de Mauro de desequilibrar a pura gambeta, pero poco pudo hacer. Más los jóvenes laterales, que rindieron por encima de lo esperado.

En el segundo tiempo se vio un poco de la imagen que el hincha pretende de Vélez. La franja derecha fue la más desequilibrante del Fortín, con el tridente Rolón-Allione-Pratto. Por izquierda fue determinante el ingreso de Copete, quien jugó cuando debía e incluso se peleó cuando se proponía el juego friccionado. El colombiano mostró una de sus mejores versiones con la V en el pecho y genera cierta ilusión al momento del recambio. A Insúa le alcanzó con un puñado de minutos para marcar la diferencia pero, al igual que Cabral, jugó muy por debajo de su nivel. La defensa continuó con algunas falencias: errores de coordinación, propia de una línea de cuatro inédita, pero también por un errático Dominguez quien ha sido el pilar fundamental de la solidez del equipo de Gareca pero que no está rindiendo positivamente.

En resumen, Vélez mostró dos versiones bien distintas. La primera, similar a la que se vio ante Arsenal y Belgrano. La segunda, más parecida a la que pretende el hincha y, especialmente, el entrenador. Se deberá seguir trabajando y corrigiendo los errores del primer tiempo, para tener llenar completamente el vaso y mostrar una sola cara.

Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).