Nuevamente, El Fortín de Villa Luro salió a las canchas del fútbol argentino para enfrentar un nuevo torneo. Esta ocasión le tocó enfrentar a Tigre de visitante y, si bien la cancha no estuvo a la altura de un estadio de primera división del fútbol argentino, Vélez tuvo un buen inicio en el primer tiempo.
Con el improvisado Francisco Cerro en la posición de Fabián Cubero, Héctor Canteros en la vuelta a Liniers y sin la habilitación de Mauro Zarate, obligando al DT, Ricardo Gareca, a optar por Ezequiel Rescaldani en el ataque, Vélez mostró sus cualidades, su toque, su distribución en los pies del recuperado Ariel Cabral y en la entrega de Insúa en el armado de juego.
El equipo tuvo triangulaciones interesantes, donde se vieron activos muchos jugadores, como el caso de Emiliano Papa y Lucas Pratto. Mucho vistos bueno para un arranque de torneo ante un Tigre que no mostró demasiado, salvo cuando el árbitro se lo permitía.
Las jugadas más polémicas del partido contra Vélez, como el penal de Sabia y la amonestación de Francisco Cerro en la línea derecha que implicó la primera expulsión de Ricardo Gareca del banco de suplentes fortinero, fueron correctamente cobradas; sin embargo, Néstor Pitana siempre tiene un as bajo la manga, porque las jugadas clave o cerca del arco de Tigre nunca fueron a favor de Vélez. Claramente no vieron laterales que eran a favor nuestro y terminaron en manos rivales. Qué casualidad que se empezaron a sortear los árbitros y nos toca Pitana, ¿no? Estamos cansados de sufrir este tipo de piedras en el camino.
Asimismo luego del penal que se transformó en gol de Tigre, el conjunto de Ricardo Gareca se empezó a poner nervioso, perdió el control de la pelota en la mitad de la cancha (ya que Cabral y Canteros no podían hacerse dueños del balón) y los pases no fueron precisos. Comprendo que es complicado ser profesional cuando ya tenés entre ceja y ceja a un árbitro que te hizo tantas (a Seba Domínguez se lo notó fastidioso en más de una ocasión), pero no se tendrá que perder la paciencia porque Vélez sufrió mucho aquel penal y en instancias finales puede resultar una complicación.
Hay cosas para trabajar, Juan Sabia no estuvo a la altura del partido (autor de un penal en contra, despejes mal realizados, dudas constantes y se habla poco con Sebastián Sosa), al igual que el pelotazo en exceso lo cual perjudica la tenencia de la pelota y entregás la posesión de la misma.
Los trabajos tácticos fueron interesantes, los cambios de frente fueron efectivos, la subida de Papa estuvo correcta y es importante que Cabral y Canteros funcionen de forma polifuncional en la marca y en la creación, porque será clave a lo largo del torneo que ambos recuperen la pelota y hagan que circule la pelota.
Finalmente, el acierto y las ganas de Lucas Pratto. Molestando a su rival, defendiendo la pelota con el cuerpo, jugando de memoria, probando en los huecos de la defensa y asistiendo. Es un delantero sumamente importante en el esquema de Gareca. Ahora sabemos la apuesta del DT en sacar a Rescaldani y a Copete, porque si bien son más habilidosos que el “Oso”, éste último tiene corazón, hambre de gloria y determinación a la hora de definir.
Con la vuelta de algunos jugadores, el ritmo necesario y jugando a mantener la pelota, vamos a tener un Vélez ofensivo, que apuesta al buen juego y, lo que caracteriza al técnico, no perder la esperanza de conseguir un buen resultado, porque ha sido el remedio a todas las enfermedades que tiene enfrente el plantel.
Por Sebastián Auro.
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