¿Para qué esta Vélez?

Cuando comenzó el torneo, muchos nos ilusionamos con la actuación de Vélez frente a Argentinos y un triunfo claro por 3 a 0, un triunfo contundente que daba pie a la ilusión, pero luego un pobre empate en cero con Independiente y la derrota con Lanús prendieron las luces de alarma, que fueron rápidamente desactivadas con el triunfo en San Juan frente a San Martín y con la trabajosa victoria frente al duro Belgrano. Luego otro empate para el olvido esta vez frente a Estudiantes en La Plata y los resonantes triunfos frente a River y San Lorenzo que lo dejaban a Vélez como candidatazo al título pero, como todos saben, llegaron dos duras derrotas el 4-2 con Colón y el reciente 1-0 con Newells. En estas dos derrotas Vélez tiro por tierra todo lo bueno que había realizado con River y San Lorenzo, se vió un equipo muy mal parado en defensa, con un arquero que no sale o sale mal (pero que en el segundo tiempo con Newells evitó una caída peor), y un equipo que no logra generar juego ni aproximar peligro al arco rival.

Pero, ¿porque estas diferencias de rendimiento?, como puede un equipo reconocidamente sólido y de buen manejo de los partidos tener tantos altibajos, ser tan inestable en su juego. Ricardo Gareca y su cuerpo técnico tendrán mucho trabajo en estos 14 días que nos separan de la visita a Tigre. Si bien el tren del campeonato no se fue, no se pueden seguir dilapidando oportunidades, este equipo podría estar consolidado en la cima del campeonato, pero empezó a jugar los últimos dos partidos sobre el final de los 1eros tiempos, le dió a Colón y Newells muchísimas ventajas que estos supieron aprovechar y Vélez no tuvo reacción.

En Liniers la fecha pasada recién apareció el equipo cuando el partido estaba 3-0 y lo del Domingo fue intrascendente, no se generó juego, solo un tiro en el palo (fruto de un error defensivo de Newells) y la pelota que el arquero le tapó a Cabral, muy poco para un equipo como Vélez. Desde que Ricardo Gareca asumió la dirección técnica del equipo, Vélez ha ganado y perdido, ha festejado y lamentado, pero siempre se vió un equipo aguerrido, con alma, con buen fútbol y con presencia en el campo de juego, pero en estas dos últimas actuaciones solo mostró chispazos de lo que puede ser. Nada está perdido, quedan aún nueve fechas y mucho camino por recorrer, hay buenos jugadores y una conducción inteligente, hay que buscar los errores y no volver a cometerlos, volver a estar concentrados y dejar todo en el campo de juego, se puede ganar y se puede perder, pero lo que no se puede jamás es no entregar todo, el sacrificio no se negocia, hay que dejar todo, y el día que no se da el juego, se da la entrega, pero no se puede ver mas está imagen deslucida de estas dos últimas fechas. Lo que mas duele no es la derrota, sino la falta de rebeldía para tratar de revertir la situación.

Por Walter Martínez (@walterfmartinez en twitter).