Curva final

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El desenlace de este corriente Torneo Inicial 2013 ha pasado de ser una recta final a una curva. Una curva sinuosa llena de tropiezos para cualquier equipo que intente alzarse en la cima y coronar el semestre con un nuevo título.

Que en cada campeonato que pasa resulta más exigente salir campeón, es un hecho. Ahora, un torneo como este, en el que pareciera que ningún equipo puede luchar con la presión que genera ponerse a la cabeza de la tabla de posiciones, pocas veces se había visto. En este humilde artículo, analizaremos brevemente la campaña de los que llegan a la última fecha con posibilidades de campeonar, y sus últimos resultados.

A comienzos de torneo, se veía a un Newell’s Old Boys imparable, que mantenía intacto el vistoso estilo de juego trabajado en la etapa de Martino como director técnico. Sin la cabeza del grupo y sin su goleador, Scocco, logró un buen andar en las primeras fechas del torneo, hasta caer derrotado categóricamente por un Vélez Sarsfield que lo superó en todas las líneas esa noche del 6 de Septiembre. Luego del encuentro con Vélez, el conjunto de Berti logró una seguidilla de 5 partidos sin conocer la derrota hasta el que posiblemente haya sido el punto de inflexión que marca la caída del rendimiento de Newell’s, haber perdido el clásico con Central en la fecha 12. Desde ese partido, el equipo rosarino no ha podido sumar de a 3, cosechando la pobre suma de 4 puntos de los últimos 21. Newell’s llega a la última fecha del torneo con 30 puntos, 25 goles a favor y 19 en contra, siendo el equipo más goleado de los 4 que pelean arriba.

Analizando el torneo de Lanús nos encontramos con otra campaña signada por la irregularidad y los resultados cambiantes, quizá en este caso de manera más marcada, pasando de goleadas a empates en cero o a derrotas significativas. Como ejemplo funcionan a la perfección la victoria del conjunto granate en la fecha 5, 3-0 ante Olimpo de Bahía Blanca, en una muestra categórica de fútbol, pasando a empatar en 1 con un pobrísimo Racing en la fecha siguiente. En la séptima, se registra otra victoria por goleada, esta vez un 4-0 ante Argentinos Juniors, que venía haciendo una buena campaña, para pasar a una racha de 4 partidos sin conseguir los 3 puntos (empate ante Quimes, y derrotas ante River, Rosario Central y Godoy Cruz). En parte esto se atribuye al estilo de juego agresivo de Lanús, que en su mayoría de encuentros ha contado con un tridente ofensivo formado por Melano, Acosta y Silva, y muchas veces, al hecho de quedar mal parado en defensa siendo atacado de contragolpe, manera en la que han recibido muchos de los goles en contra. El equipo Granate llega al final del torneo jugando al mismo tiempo la instancia final de la Copa Sudamericana, fase en la que debe enfrentar al recordado (lamentablemente) Ponte Preta, de Brasil. Este hecho puede significar un cambio en la mentalidad de los jugadores a la hora de enfrentar a Newell’s. En el caso de perder la final, podría repercutir negativamente bajando la moral del equipo, y, habiendo ganado, podría esperarse una eventual relajación en el plantel habiendo logrado la que seguramente sea la meta más importante del conjunto de los mellizos Barros Schelotto en este semestre. Lanús cuenta con 30 puntos, es el máximo goleador del torneo (30 anotaciones) recibiendo 16 goles en su valla.

Turno ahora de reveer el fixture de San Lorenzo, probablemente de los equipos más regulares en este semestre, manteniendo también una línea de juego distinguible y sobreponiéndose a la pérdida de sus delanteros titulares durante gran parte del torneo, hablamos de Cauteruccio y Verón. Analizando esta campaña también nos encontramos con un comienzo irregular, consiguiendo dos victorias en las primeras dos fechas (Olimpo y Racing) para caer derrotado en las dos fechas subsiguientes (Argentinos – en el recordado 0-3 – y Quilmes). En general a lo largo del torneo ha demostrado buenas presentaciones, alternando victorias con empates, y eventuales, aunque resonantes, derrotas contra Arsenal y Lanús. En este semestre ha demostrado ser un equipo efectivo a la hora de atacar, aunque con algunos problemas defensivos, muchas veces solventados por un gran torneo de su volante central, Juan Mercier. Otro punto alto en el plantel azulgrana lo encontramos en Ignacio Piatti, el ex Gimnasia e Independiente ha tenido picos de alto rendimiento en este torneo en partidos como el empate ante Atlético de Rafaela, remontando un 0-2 con mucho coraje del volante exterior convirtiendo ambos goles de la visita. San Lorenzo llega a Liniers con dos empates consecutivos, el mencionado ante Rafaela y el tan hablado (y sufrido) contra Estudiantes de la Plata. No contaran para la final con su capitán, el defensor Pablo Alvarado, expulsado por doble amonestación por el árbitro Pablo Lunati. San Lorenzo llega como único puntero, con 32 unidades, 29 goles a favor y 17 en contra.

Mucho se ha hablado de la irregular campaña de Vélez, signada por encuentros jugados a un gran nivel, como la recordada victoria ante Newell’s con los 2 goles de Ramiro Caseres, o el 4-1 ante Rafaela, ambas en condición de local, alternando estos partidos con rendimientos bajísimos del conjunto de Ricardo Gareca, como las derrotas contra Gimnasia y Olimpo, pasando de ganar el partido 1-0 a perderlo, 1-2, o el encuentro con Boca en la bombonera. Lo que ha caracterizado el final de torneo de Vélez ha sido la remontada en estos últimos encuentros (7 sin perder) y, claro está, la caída en el rendimiento de los casi 10 equipos que teníamos por delante hace solo algunas fechas atrás. Aún sin haber disfrutado de Mauro Zárate tanto como quisiéramos, hemos encontrado puntos fuertes en esta campaña, como el rendimiento de Lucas Pratto, en un papel clave en el equipo como asistidor y goleador, en buenos encuentros de Agustín Allione, Lucas Romero, Leandro Desábato y el arquero, Sebastián Sosa, por mencionar algunos. Según varios medios de prensa, Vélez es quien mejor llega a esta apasionante definición, aunque quizá juegue en contra el hecho de tener que esperar dos semanas para la gran final ante San Lorenzo. A fin de cuentas, al partido salen 11 por lado, y no hay más verdad que esa. Todo lo demás es parte de esta curva sinuosa que está transitando el fútbol argentino, que el 15 de Diciembre puede tener, una vez más,  un ganador en el barrio de Liniers.

Por Alan Rosenfeld (@rosenfeldalan en twitter).