El 2013 de Vélez

Intenso año se va para el Fortín, quedará como el equipo de Primera División con más partidos oficiales disputados en el año calendario. El mismo fue con vaivenes, donde quedaron desde ilusiones truncas a la
sana y hermosa costumbre de celebrar. A lo largo del presente 2013, hubo dos grandes objetivos, los
certamenes internacionales, y en ambos el desenlace fue similar. Tanto en Copa Libertadores, como en Copa Sudamericana se cayó en condición de local, tras conseguir un resultado positivo actuando de visitante.

El torneo más trascendental y una vieja obsesión, mostraba una primera fase sin demasiados brillos, que bastó para asegurar la primera plaza. Los octavos de final, nos aguardaba un viejo conocido, Newell's
conducido por Martino, por aquellos tiempos. Luego del 1-0 en el Parque de la Independencia, la serie parecía encaminada, pero no fue así. El 0-2 en el Amalfitani, obligada a convertir dos goles. Se llega al descuento, con mucho empuje y ganas. No sería suficiente y un duro golpe al mentón para la ilusión, pronta eliminación de Libertadores.

En el segundo semestre en el plano internacional, estaba en disputa la Copa Sudamericana. El andar del mismo, comenzó con el pie izquierdo, derrota y expulsión de un pilar en defensa, como es Seba Domínguez.
Gracias a Rescaldani y Pratto se conseguía el pase a los octavos. Allí el rival sería un desconocido La Equidad, sin mayores sobresaltos el Fortín se impone por 4-2 en el global. Los cuartos serían testigos de
un ignoto equipo Brasileño, Ponte Preta. Resultado alentador en la ida con un atenuante negativo, empate con la valla en cero. La mala noticia era la lesión de Zárate. Todo preparado para seguir avanzando,
nada de esto pasó. Una serie de errores defensivos, marcaron una derrota inesperada 0-2. Otra esperanza que se desvanecía.

Al poner el foco en los torneos locales, se muestra una irregularidad notoria en el Final 2013. Tan sólo cuatro victorias logradas, para resaltar fue que se apostó de lleno a Libertadores, y luego no logro
hacer pie en el mismo. El arranque del Inicial no distó mucho de lo que ya habíamos visto, de lleno en Copa Sudamericana, sufrimos derrotas llamativas, caso Olimpo, lo que motivaría un amague de renuncia del Tigre. Un importante rally en las últimas jornadas nos dejaba a la expectativa, llegar a la última jornada con posibilidades de entonar el grito sagrado. No pudo ser, pero Vélez mostró su chapa en las fechas finales, las ganas de ganar.

Un torneo mirado de recelo, sin muchas expectativas, era la Copa Argentina, quizás en el último peldaño a la hora de ordenar las prioridades. La eliminación en el debut, no dejó de sorprender al afrontar el duelo ante Olimpo, con los habituales titulares. Allí se presentó uno de los viejos karmas, las definiciones desde los doce pasos. Después de igualar en cero, era suerte o verdad. La traba no cayó por estos lados, y un 2-4 en la tanda de penales lo dejaba con las manos vacías.

La revancha ante Newell's tendría su lugar, en tierras Mendocinas. Allí por la Súperfinal se veían los últimos campeones de los torneos locales. Un comienzo soñado, antes de los 10 minutos el Fortín ya estaba en ventaja, a través del Oso Pratto ¿quién sino? Al llegar a la media hora, comenzaba otro partido, en un polémico arbitraje de Pitana (a posterior muy criticado por Gareca), decide expulsar a Cubero y sanciona penal para la Lepra. En toda su dimensión aparece Sosa para contener el penal, demostrando que es un arquero gana-campeonatos. Luego de esto, aguantar y buscar un orden, el rival pudo llegar al empate, pero la fortuna era toda Fortinera. En Mendoza, el festejo era de dos colores, azul y blanco invadieron aquellas tierras, para volver a gritar campeón.

Un 2013 se despide con 54 partidos disputados, donde se consiguieron; 21 triunfos; 18 empates; 15 caídas. Sobre 162 puntos en disputa, obtuvimos 81, es decir el 50% de los mismos. Una sana y hermosa costumbre, en al menos uno de los certamenes jugados, poder gritar campeón. No fue un año más, un año de desafíos, de levantarse, y llevar la bandera impuesta por Ricardo Gareca. Además de lo
estadístico, un gran dolor, último año con ese maestro, el que nos posicionó en lo más alto del país. Un año con sensaciones encontradas, pero siempre llevando esta manera de vivir, y que mejor desafío que continuar lo realizado, y perfeccionarlo. A seguir estando en lo más alto.

Por Marcos Chaile.