Hay equipo

El encuentro decisivo que tendrá Vélez frente a San Lorenzo está al caer, en cuestión de horas, la pelota comenzara a rodar. Es por ello, que para la finalísima de este domingo (18 hs), Gareca ya tiene a los once que irán en busco de una estrella más, los dos cambios obligados serán; Cáseres por Mauro Zarate (suspendido) y Romero por Cabral (Lesionado).

Más allá del elenco que dispondrá el “tigre” en cuanto a nombres propios, la premisa que tendrá Vélez desde el comienzo del partido está más que clara, salir a presionar y tener la posesión del balón la mayor parte del tiempo. La intención del otro lado es la misma, de ahí que Pizzi ponga a Mercier, Ortigoza y Ruiz de arranque.

En cuanto a Vélez, el cambio obligado en la mitad de la cancha de Romero por Cabral, pese a ser una baja sensible a la hora de pensar en la creación de juego, hará que en la mitad de la cancha haya más dinamismo, y la presión sea mayor, ya que el otro mediocampista designado es Desabato, un 5 “metedor” pero con mucho criterio a la hora de distribuir. El encargado de generar futbol, el nexo, el clásico enganche, será nuevamente el “pocho” Insua, quien en la recta final, logro desplazar nuevamente a Canteros, teniendo buenos rendimientos. Si bien, físicamente no es el de antes, se lo vio rápido a la hora de las elecciones a tomar, pudiendo asistir correctamente en varias ocasiones a los de arriba. En cuanto a la delantera, la salida de Mauro por suspensión, fue un duro golpe para todo el pueblo “fortinero”, pero que por presente, estará bien cubierto por Ramiro Caseres, una grata aparición en este campeonato, que al desequilibrio individual y la explosión que demostró en el mano a mano, le agrego gol, y de qué manera, hat-trick en dos oportunidades, frente a Newells y Central, demostrando que la confianza del “tigre” está bien fundada.Y qué decir de Pratto, “Lo mejor para el final”, frase trillada si las hay, pero nunca mejor aplicada al jugador más determinante y regular del semestre. Quien ha jugado de delantero por afuera, dentro del área, tirado atrás de enganche, con buena pegada, amplio panorama, sacrificado y laborioso, un todo terreno que se ganó el amor eterno de todo Velez.

La hora señalada se acerca, en breve el “fortin” tendrá la oportunidad casi inesperada, de coronar un cierre de año a lo grande. Y si bien es cierto que enfrente habrá un equipo que merece respeto por haber llegado hasta el final, Vélez tiene las armas necesarias para prevalecer, para entonar el grito sagrado que tanto ansia la gente, y nuevamente mirar a todos desde arriba.

Por Jonathan Avalos.