Para ahogar fantasmas: Vélez 3 - 0 Deportes Iquique

El 3 a 0 a Deportes Iquique fue una victoria fundamental por varios motivos. El rival era el más débil de la Copa y se debía vencerlo y golearlo; se había empezado mal y no pueden perderse muchos puntos más, menos de local; era necesario recuperar el juego y el ánimo.

Los tres primeros partidos del año, marcaron un inicio inesperado para Vélez. Especialmente las dos caídas consecutivas y el flojo rendimiento ante Emelec e Independiente, preocuparon (cuánto menos) a varios hinchas del Fortín de cara a la triple competencia para este 2013. Iquique es, sin dudas, el rival más débil del grupo. Por eso se debía obtener un resultado, y tener un rendimiento, como el de ayer. La lluvia por momentos intensa y persistente, hacía suponer que no sería fácil manejar el balón como suele hacerlo el conjunto de Gareca. Sin embargo, el Fortín pisó fuerte en una cancha que, una vez más, demostró ser de elite y se mantuvo en un estado casi perfecto. Insúa se hizo eje del equipo, Gago fue su socio ideal y con las permanentes subidas de Papa hicieron recordar la mejor versión de Vélez. Por derecha, Bella desbordaba y aprovechaba cuando se proyectaba Peruzzi para engañar con el enganche y remate de zurda. Hubo una enorme tarea defensiva, Cerro recuperando primero o Cubero y Dominguez muy firmes en el fondo. Poroto demostró una vez más su polifuncionalidad, y Seba se convierte en salida permanente e incluso opción de pase ofensivo, cuando el partido se traba en el medio campo. Arriba, Pratto volvió a ser potente, encaró a todos y ganó casi siempre, aunque estuvo un poco alejado del arco. Rescaldani volvió a jugar un gran partido para el equipo y, lo más importante, pudo convertir tras el yerro ante Independiente.

Vélez fue más en todas las líneas. La incógnita se plantea si fue mérito propio o si se debió al bajo nivel del rival. Sin dudas, el primer gol facilita mucho los caminos. Ante equipos que buscan rescatar un punto, lo fundamental es ser pacientes y llegar al gol. Desde ese momento, se encuentran espacios y es lo que más aprovechan los Gladiadores del Tigre. De cualquier forma, era necesaria una victoria así, para recuperar el buen ánimo y demostrar que fueron tan solo tropezones, los sufridos ante Emelec e Independiente. Tropezones que tan solo, hicieron bajar la velocidad en una carrera larga. Los próximos serán dos de los obstáculos más difíciles: Lanús en el Sur y Peñarol en Montevideo. ¿Será el momento de la rotación? El Granate demuestra ser uno de los mejores equipos del torneo local, pero el principal objetivo es la Copa. Los uruguayos son líderes en el grupo, y el sacrificio hecho bajo la lluvia fue grande. Difícil decisión deberán tomar Gareca y sus ayudantes. Por suerte, es una decisión que deberán tomar con la calma de la victoria y la confianza que el muleto de Vélez puede sorprender a cualquier equipo argentino. Al menos los fantasmas, que algunos vieron y otros quisieron imponer, se empiezan a esfumar tras la goleada.