Gareca y otro reconocimiento

Era el momento. Su firma se plasmó en un contrato y renovó la esperanza en el mundo velezano. En un principio, las propuestas eran un cliché en nuestro fútbol argentino: apostar al buen fútbol y a que Vélez sea protagonista del torneo. Ricardo Gareca estaba al mando del club de sus amores y apostaba todo por triunfar con la V azulada.

Todo comenzaba en la primera fecha del Torneo Clausura 2009, en la cancha de Huracán, cuando Vélez empató con Independiente 0 a 0. A partir de ahí, la obtención de aquel Clausura 2009, el Torneo Clausura 2011, el Inicial 2012 y el supercampeonato de la temporada 2012/2013.

Eran varios los elogios al técnico: su forma de observar al fútbol, su convicción y lealtad al trabajo, el sufrimiento como hincha, la humildad en sus declaraciones, su bajo perfil y el reconocimiento de sus colegas.

Luego los elogios se transformaron en títulos personales, cuando en el año 2013 la Ciudad de Buenos Aires lo condecora Personalidad Destacada en el ámbito deportivo y recientemente el Premio Alumni 2013 como Director Técnico Destacado en la XII entrega de la estatuilla que entrega la Cidedfa.

Ricardo se transformó en el segundo técnico más ganador de la historia del Fortín, detrás de Carlos Bianchi, y se ganó el rótulo de ídolo en el club no solamente por sacar el 60% de los puntos en los 5 años que dirigió a Vélez, sino también por su personalidad intachable en el ámbito humano.

Su trabajo abrazó el reconocimiento internacional, nos abrió las puertas del respeto en cualquier cancha, la identidad se hizo eco de nuestro nombre, de nuestra sangre, de nuestra sed de victoria y de nuestros colores, de nuestra historia. Vélez Sarsfield no fue una moda, no se lució como tendencia, era una realidad.

Los rivales aún sienten la impronta del Vélez de Gareca, afirmando su condición de “rival difícil” y suprimiendo su juego para anular el nuestro. Visitar el Amalfitani no es lo mismo que antes.

Hoy, su nombre suena en varias campanas: llámese la Selección Perú o Paraguay, Liga de Quito o River Plate. ¿Y cómo rechazar las distintas propuestas? ¿Qué podemos decirte si tomás otro rumbo? Varias veces pensé el momento de tu partida como DT, pensaba en que iba a ser duro reemplazarte, simplemente porque Vélez optó tus rasgos y el egoísmo más duro de mí ser hacía su presencia en mi mente, dejando de lado el inconsciente.

Desde lo más profundo de mi ser deseo la continuidad de tu persona, por costumbre, por el conocimiento de lo que podés brindar, por la felicidad de verte en el banco velezano, por las satisfacciones que vendrán y porque se me hace extremadamente complicado verte con la camiseta de otro club. Las paredes tienen tu nombre, el rugir de tu voz está grabado en el corazón de la popular, los libros de historia te tienen como uno de los más grandes en nuestro club, los murales recordarán tu nombre y tu figura estará plasmada en la retina de los jóvenes.

Sé que algún día no serás más nuestro representante en todas las canchas, porque entiendo que la responsabilidad del club de tus amores es muy grande y el descanso será una respuesta necesaria, pero nosotros haremos que tu impronta sea mito, se construya en leyenda y se forme realidad en la próxima generación de fortineros.

Desde aquí mi lealtad, mi ideología futbolística y mi manera de pensar en el club. Otro premio está en tus manos y hablo en representación de muchos velezanos en mencionar que estamos orgullosos de que Vélez se haga presente con tu persona.

Gracias, Ricardo Gareca.

Por Sebastián Auro
Twitter: @_asebastian