No habrá Ferguson en Liniers

Torneo Final con solo 20 puntos, eliminación en primera ronda de Copa Argentina, en octavos de Copa Libertadores y Cuartos de Copa Sudamericana. Todo esto sumado a un Torneo Inicial que todavía no terminó pero ya es para el olvido, arrojan como resultado un año malo en lo futbolístico para Vélez teniendo en cuenta para qué se armó y los altos sueldos que paga. El único vaso de agua en el desierto fue aquella Súper Final ganada ante Newell's.

Las culpas de esto, lógicamente, siempre son repartidas y la mayor parte recae en los jugadores. Pero es el entrenador quien debe saber exprimir al máximo el potencial de sus dirigidos y en esa materia a Ricardo Gareca este año le queda un aplazo. El 'Tigre' ha tenido sistemáticos y continuos errores durante todo el 2013 en cuanto a lectura y planteamiento de partidos. Podemos citar como caso la posición de Lucas Pratto, quien ha rendido de manera estupenda como acompañante del centrodelantero y no como referencia de área y el Flaco ha insistido en querer adaptarlo a esa posición ante circunstanciales lesiones de Ferreyra o Zárate teniendo a Rescaldani que si siente esta posición. También ha fallado en la insistencia de poner jugadores que está a las claras que no tienen nivel para seguir en Vélez como pueden ser Copete e Insúa.

Pero donde más ha fallado el entrenador fortinero es en la lectura durante los partidos. Los cambios siempre los ha implementado tarde y, por lo general, no han dado resultado en el desarrollo. Una vez que comienza el encuentro, el DT debe leer el partido de la manera más correcta posible para poder meter mano si es que la cosa va mal. En eso Gareca este año ha fallado.

Que quede bien claro que en ningún momento se está poniendo en duda la capacidad de Ricardo como técnico ya que su ciclo a lo largo de estos cinco años es muy exitoso, pero hay bajos rendimientos en los jugadores que llegan a lo preocupante y hasta es lógico que así sea. Hay un desgaste por el día a día y fuerzas que, a medida que pasa el tiempo, van disminuyendo teniendo en cuenta la vorágine con la que se vive el fútbol argentino y lo estresante que es.

Lo que pasó hoy en la conferencia marca eso a las claras. El enojo de Gareca con ciertos medios, impensado completamente hace un año, denota irrefutablemente el agotamiento que tiene el DT arrastrado por los cinco años que lleva en el club. Vélez, por más que muchos no quieran aceptarlo, es un grande y desgasta. En Vélez hay muchas exigencias que el 'Tigre' ha cumplido con creces por cuatro años y solo en este 2013 ha bajado su rendimiento (dicho sea también ganó un título). Por eso creo que es momento de que el Flaco se tome un respiro de la estresante exigencia que es dirigir al Fortín.

Más allá del 2013, el balance de Gareca como DT de Vélez es netamente positivo. Pero el fútbol argentino es una máquina de picar carne en la que tarde o temprano todos los técnicos entran. Inclusive tipos honestos e identificados con sus clubes como lo es Ricardo Gareca, quien se irá a fin de año de su amado Vélez como no lo merece, por la puerta de atrás y con un equipo completamente apático que ya piensa en 2014.

Por Tomás Amerio (@ameriotomas en twitter).