Fallos en la creación

El aburrido empate ante Estudiantes dejó en evidencia cuánto necesita Vélez a Insúa en su mejor nivel. El Pocho jugó como un segundo delantero por las ausencias de Ferreyra y Copete, pero tuvo un rendimiento flojo y el equipo lo sintió.

Cuando al principio del campeonato Gareca decía que veríamos un Vélez parecido al primero bajo su conducción, aquel que ganara de manera inolvidable el Clausura 2009, se refería a la ausencia de grandes individualidades que puedan desequilibrar en un partido simplemente por el talento propio. Insúa tiene en este torneo la responsabilidad de ser la manija del equipo. Él, junto a Cabral, son los creadores del juego ofensivo de Vélez. Y cuando tienen una tarde floja, el equipo lo siente y carece de ideas. Algo así sucedió el sábado en La Plata.

El cambio de posición de Insúa puede haber sido uno de los causantes de su mala tarde. Con la lesión de Copete y la expulsión de Ferreyra, Gareca optó por tirar a Insúa unos metros más adelante y poner a Bella, armando prácticamente un 4-4-1-1. Algo poco común pero no extraño, es un sistema que le ha dado frutos al Tigre, especialmente en la Sudamericana 2010, visitando a la Universidad Católica por ejemplo. Con el correr de los minutos parecía que Vélez podía ganarlo si se animaba un poco más. Quizás la crítica a Gareca pase más por la demora en hacer los cambios, que por el planteo inicial ante un rival que, a pesar de no estar en su mejor momento, es siempre complicado.

De todas formas, el interrogante que deja la visita a La Plata es ¿qué hacer cuando Insúa no rinde? No se ven reemplazantes “naturales” en esa posición. El 10 ha dado muestras de calidad, especialmente para el pase final. Como la mayoría de los que juegan en esa posición, genera amores y odios, en especial al momento de verlo transitar de forma parsimoniosa la cancha. Lo cierto es que Bella, no cumple esa función. Iván es más rendidor por la banda y realizando la diagonal para sorprender. Brian Ferreira, el joven que deslumbró la primera fecha ante Argentinos, es más encarador y desequilibrante, pero no tiene aún (quizás por cuestiones de edad), esa capacidad de dar el pase justo que deje al delantero mano a mano con el arquero. Cabral puede ser quien más se parezca, pero sus mejores rendimientos se vieron al generar juego desde mitad de cancha y no tanto en los metros finales.

El sábado se probó una alternativa, la cual no dio los frutos esperados. A pesar de ver como positivo el punto ante Estudiantes de visitante, el rendimiento estuvo lejos del ideal y con poco más se podría haber ganado. El Tigre deberá trabajar para encontrar una alternativa para esos días, en los que Insúa no esté en su mejor nivel. No será una tarea fácil, pero éste cuerpo técnico nos ha demostrado, más de una vez en estos tres años, tener capacidad de sobra para superar las pruebas más difíciles.

Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).