A la altura de las circunstancias: The Strongest 2 - 0 Vélez

Era difícil la parada. Lo sabían los jugadores, lo sabía el cuerpo técnico, y lo sabíamos los hinchas. La derrota de esta noche era un resultado factible por dos factores: La rotación total del equipo, que presentó 9 jugadores menores a los 23 años y 10 jugadores salidos de las divisiones inferiores del club; y el ínfimo detalle de los 3600 metros que separan el nivel del mar en Bolivia al estadio Hernando Siles de La Paz. Unas condiciones simplemente infrahumanas a las que se son sometidos los futbolistas que deben visitar estos rivales, y por los que la Conmebol no parece preocuparse demasiado. Pero eso es hilo de otro carrete.

Esta noche, el mix de suplentes y jugadores de reserva que presentó José Oscar Flores contaba con un solo jugador con experiencia en esta clase de partidos, Roberto Nanni, el capitán del fortín. Este hecho pasó totalmente desapercibido. Los jugadores demostraron porque confiábamos tanto en ellos, y porque seguimos confiando. Se tomaron el encuentro con calma, con la calma de los que se saben en igualdad de condiciones que sus rivales, y jugaron con soltura y fluidez cuando se pudo, y corriendo para ocupar espacios cuando se debió hacerlo.

Los bolivianos comenzaron tomando las riendas del partido, poniendo especial énfasis en sus ataques por las bandas, haciendo pasar a sus laterales, y complicando el trabajo de los nuestros. A Gonzalo Piovi le costó mucho en la primera etapa contener los avances de The Strongest por la banda derecha y en reiteradas ocasiones fueron los defensores centrales quienes evitaron que la pelota llegase a jugadores bolivianos en posición de gol. Cuando eso ocurrió, Alan Aguerre se erigió imponente en el arco, salvando su valla en reiteradas ocasiones. Juan Sabia, que retornaba al primer equipo por primera vez en el año de forma oficial, cumplió con un buen primer tiempo.

A la hora del ataque velezano, se intentó en todo momento jugar por abajo, siguiendo la línea de juego de los habituales titulares. Desábato y Vera se paraban en el medio e intentaban hacer correr la pelota, Rolón intentaba ser punzante por derecha y Correa era la manija del equipo. Casi todas las ocasiones de gol con las que dispusimos partieron de su pie izquierdo y su excelsa pegada con la que nos ilusionó a todos un par de veces, pero sus remates se fueron cerca. Arriba, Ferreira sin demasiado que aportar y Nanni, con el claro objetivo de aguantar la pelota lejos del arco fortinero, oxigenando así al equipo, y pivotear para los volantes que se mostraran libres. Le costó al pistolero, muy bien presionado en todo momento por los centrales contrarios. Pasados los primeros 20 minutos, Vélez comenzó a mantener el control del partido. The Strongest no llegaba con claridad y los volantes velezanos manejaban la pelota en el medio. Así terminó la primera mitad, con un panorama alentador para los nuestros que estaban bien parados en la cancha y jugaban de igual a igual con los bolivianos.

La segunda etapa comenzó como si no se hubiera detenido el encuentro. The Strongest intentaba avanzar sin tener un panorama claro de cómo hacerlo y solo se insinuaban las buenas intenciones de quien fue el mejor jugador del encuentro, Pablo Escobar, el 10 de los locales. Transcurría apacible el segundo tiempo hasta que el Juez Chileno Bascuñan decidió que le faltaban algunas emociones, así que cobró un penal fabricado por el experimentado Escobar. Gol, y si el encuentro ya se hacía cuesta arriba desde un principio, con el tanto se complicó todo aún mucho más. El turu mandó a la cancha a Leo Villalba, otro que debutaba en el primer equipo y a Giannetti, en reemplazo del lesionado Cardozo. Minutos más tarde entraría también Vázquez, pero poco podría hacer Vélez para dar vuelta el resultado. Correa siguió siendo el jugador con mejor rendimiento en el fortín, sacando remates impresionantes desde fuera del area, que bordeaban el arco boliviano. The Strongest se encontró con otro gol tras un buen pique de Escobar, seguido por una mejor definición, y el partido estaba acabado faltando aún 20 minutos.

Debemos ponernos de pie ante los muchachos que salieron a defender la V azulada en un campo de juego totalmente adverso, y que lo hicieron con confianza, con prestancia para jugar siempre y con coraje para demostrar que no son menos que nadie. Nos hicieron sentir orgullosos a todos los que seguimos el encuentro desde aquí (como pudimos, Fox Sports), y nos quedamos relajados de saber el material con el que cuenta Vélez tanto en el banco de suplentes como en la reserva. A no desesperarse por esta derrota. Hay revancha en solo 7 días, y el resultado va a ser totalmente distinto al de hoy. Esta noche, me voy a dormir tranquilo.

Por Alan Rosenfeld.