El bueno: Lucas Pratto, para variar el Oso lo más destacado del gran triunfo en Brasil. No solo obliga a los rivales a estar atentos a sus marcas, sino que el sacrificio de siempre está. Sumado, a que como único punta fue en parte el encargado de fabricarse él mismo las situaciones de gol. Tanta pelea, tanto esfuerzo, se vio reflejado una vez más en la red. Encuentro a encuentro, se supera más y más.
El malo: Vacante, por momentos se sufrió en el juego aéreo, o por intentar salir jugando desde el fondo. La realidad marca que el plantel estuvo a las alturas de las circunstancias y todos unidos en la causa de llevar a Vélez a una nueva instancia en el certamen más trascendental del continente, por ello es que este premio queda desierto.
El lírico: Lucas Romero, el volante central asistió de gran manera a Agustín Allione, con un delicioso pase al mencionado, para abrir el encuentro antes de los diez minutos. Con creces mostró que es más que un volante de quite, sino que fue salida y panorama claro desde el círculo central y el ataque.
El rústico: Atlético Paranaense, un rival que desde la desventaja se dedicó a destruir y a cortar el partido con constantes infracciones. Propio de su juego brusco, Manoel salió lesionado tras una infracción de su compañero Natanael a Correa. Para redondear lo del conjunto Brasileño, se fue expulsado uno de los suplentes por insultar al juez de linea.
La sorpresa: José Flores, el Turu apostó por primera vez a un planteo con un única punta, como lo es Pratto, y a las subidas de Allione por el sector derecho para no dejar al Oso aislado. Contó con la ayuda de
Coco Correa, en su posición original de armador de juego. Con el diario del lunes, planteo ideal del entrenador, dejar en el banco a uno de los jugadores más cuestionados, y reemplazar a un delantero por un enganche. Acierto para el Turu.
Por Marcos Chaile.
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0 comentarios sobre " Medallero fortinero: Atl. Paranaense 1 - 3 Vélez "
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