La realidad no se tapa

La “guerra fría” entre Vélez y Diario Ole no para de sumar batallas. Con el triunfazo en tierras brasucas ante Atlético Paranaense, al folleto amarillento no le quedó otra que ponernos en tapa, algo que intenta evitar SIEMPRE que puede.

Clasificados a octavos restando un partido de primera fase y ganando en un país donde pocos equipos argentinos ganan, se pudo leer EL MAS FORTIN, acompañado por una foto de Lucas Pratto.

Más de una vez, algunos hemos recibido la “cargada” de algún hincha rival por no haber sido tapa de esa bazofia cuando salimos campeones y pusieron a Martin Palermo en el día de su retiro como futbolista, hecho que motivo un hashtag muy comentado en Twitter, #LeCagaLaTapaAVelez.

Pero ahora, pensándolo fríamente: ¿a alguien le jode de verdad no ser tapa de ese diario? Digo, ¿es motivo real y verdadero de “gaste” que nos digan “Belesh, no existís, no salís en la tapa de Ole”? En lo personal, considero que no.

Siento y creo que esa chicana es más producto de la impotencia y la bronca que siente el hincha promedio mediocre y vulgar del futbol argentino, que ve en Vélez a un Club que no para de sumar campeonatos y que no detiene su crecimiento (con defectos y errores, como conlleva toda evolución, claro está).

Ahora bien, ¿representa algún problema para Vélez Sarsfield como Institución no salir en tapa? Asaltando una reflexión vertida por el majestuoso @plateanortecavs, sí, lo es! Porque las empresas y sponsors buscan que su inversión publicitaria sea vista, y si es en tapa, muchísimo mejor. Cuanta más exposición tiene el Club donde invertís, más se ve tu marca, por lo tanto, más vendes, ergo, más guita ganas.

Sin embargo, me hago otra pregunta mas: ¿De quién es el problema principalmente? De Vélez por no salir en tapa o de la mugre dirigida por Farinella? Sin dudas, el problema ES DE ELLOS. Vélez ha demostrado ampliamente que no necesitó ni necesita del Diario Ole para conseguir todo lo que consigue. Vélez, sea tapa o no, sigue ganando donde muchos equipos argentinos, (algunos supuestamente “grandes”) dejan el vestuario lleno de pañales con mierda. Vélez, sea tapa o no, sigue en los primeros planos internacionales, donde algunos supuestamente “grandes”, hace décadas no son nombrados ni reconocidos. ¿Dejamos de ganar títulos o dejamos de crecer luego de que pusieran en tapa a Palermo y no al Vélez Campeón? Sin dudas que no.

Intentando ponerme en la piel de ellos, quizás lo que les duela, les moleste y no puedan bancar ni digerir es ver el éxito y la continuidad de un proyecto sostenido. No olvidemos que los periodistas que forman parte de esa grela amarillenta, no tienen ningún reparo en blanquear de qué club son hinchas y escriben, por ejemplo, secciones tituladas DE FRENTE en las cuales se coquetea entre lo folklórico y lo violento. No debe ser sencillo para varios de estos pseudo-periodistas con camiseta ver el modo en el que Vélez respeta un plan que da sus frutos mientras sus clubes están quebrados económicamente, o en la B, o viviendo situaciones penosas y de profunda vergüenza, o recurriendo a falsos mesías para zafar de descensos o para salir campeones después de muchos años.

Por otra parte, es necesario reparar en como Vélez le pone la alfombra roja a este tipo de medios que lo único que intentan y quieren es perjudicarnos. Es preocupante advertir el trato preferencial que se les brinda, trato que suele brillar por su ausencia para ciertos medios partidarios que realizan una tarea enriquecedora mientras que a estos defecadores de odio se los nutre con sanguchitos de miga, gaseosa fría, regalos, presentes y, en algunos casos, hasta la ocasión de que viajen al exterior en el mismo chárter que viaja el plantel. Son intereses, lo sé. Pero en lo particular, y seguramente van a coincidir, no acostumbro a invitar a mi casa ni a recibir con pompas y lujos a quienes me forrean, perjudican o me provocan un perjuicio. Pero, reitero, son maneras de manejarse y son respetables. A lo mejor, el problema está en que sólo uno de los dos ejércitos se enteró de la existencia de esta “guerra fría”.

Seguramente ésta contienda entre Vélez y Ole, brindará más batallas. Mientras tanto, sería inteligente que lo entendamos así: el ninguneo, el forreo de Ole y de otros medios deportivos y de algunos periodistas, es parte del crecimiento. Cuando creces, te envidian y cuando te envidian es porque te admiran, y si te admiran es porque quieren ser como vos… Pero Vélez Sarsfield, hay uno solo. Y es nuestro. De todos! Y mientras nosotros sigamos por este glorioso y sublime camino, a todos esos pobres miserables no les quedará otra que sacar número, hacer fila y seguirla chupando.

Por @populareste.