Que el violín esté afinado

No tengo dudas, el partido ante Boca será trascendental. No me preguntes por qué, simplemente se presiente. Es que hay un no sé qué en el aire que me hace pensarlo. Sumado al factor futbolístico, claro. El equipo parece ser una maquinita, gana y cada vez gusta más. La victoria del martes realmente me hizo darme cuenta que este equipo está para cosas importantes. Impensado (para algunos) a principio de año pero así es. Después del partido con Tigre, Vélez jugó bien absolutamente todos los encuentros, hasta el que perdió.

El equipo muestra chapa y la sacó en todo su esplendor frente a Atlético Paranaense. ¿No es el mejor equipo brasileño? No lo es. Pero es de Brasil y siempre inspira respeto. Vélez lo borró de la cancha y, en los momentos que pudo haber algún sobresalto, lo que faltaba de fútbol lo compensó con actitud. Victoria cien porciento copera.

Por eso estoy así de entusiasmado amigo fortinero. Por eso y porque además en frente tenemos un rival golpeado. Con grandes jugadores, pero golpeado, sin fútbol y sobre todo sin ganas. No tengo dudas que emocional y futbolísticamente Vélez está muy por encima de Boca.

Y alguno me dirá, Boca es difícil. Sí, lo es. Pero para Boca va a ser muy difícil ganarle a Vélez. A este Vélez que hoy parece ser un violín con cuatro clavijas bien ajustadas como Cubero, Domínguez, Tobio y Papa que hacen que las cuerdas puedan sonar libres y seguras. Esas cuatro cuerdas llamadas Pratto, Zárate, Cabral y Canteros (o Correa si le toca). Ellos son los que hacen sonar la música. Claro, todo violín necesita quien lo maneje. La mano con el arco sin duda se llama Lucas Romero. Maneja todo. Qué tan fuerte, bajo, rápido o despacio debe sonar este equipo. Y para cuando hay que pisar las cuerdas o ajusar un poco el clavijero aparece Sebastián Sosa. A veces un poco dejado y sin ser tan tenido en cuenta por ser la mano menos hábil que toca este instrumento, pero demasiado importante si falta.

Faltan dos días para el partido y mi emoción es casi incontenible. En el plano futbolístico, será importante hacer que Boca se preocupe por Vélez y no viceversa. Esa será la idea del Turu. Ir a buscarlo de entrada y ser protagonista, porque eso hacen los equipos grandes. Si el Fortín se levanta con el pie derecho, hay muchas chances de que el resultado (como viene siendo casi todos los partidos) sea favorable. Y si eso pasa, queramos o no, ganarle a Boca será un empujón anímico y una prueba que marcará al equipo de cara a la lucha por el torneo.

Por Tomás Amerio (@ameriotomas en twitter).