Cuando el Pocho no está

Vélez sufrió la falta de creatividad en el empate ante River. Insúa fue desequilibrante los primeros minutos, pero con el correr del partido fue bien marcado y el Fortín no encontró variantes.

Insúa es el jugador más importante de Vélez en lo que va del año. Al menos en la parte ofensiva. Las lesiones de Ferreyra y Pratto hicieron que el 10 cargue con la responsabilidad del ataque fortinero. También el bajo nivel que han mostrado sus compañeros encargados de la creación. En la noche de Nuñez, Insúa arrancó movedizo, con buenas combinaciones por derecha y por izquierda y tuvo la situación más clara del partido. Con el correr de los minutos Ledesma y Ponzio se ocuparon de marcarlo de cerca y no permitirle jugar con comodidad. Obligaron al enganche velezano a tocar hacia atrás, sin chances de tener el arco de frente. Insúa se corrió hacia las bandas, generando espacios en el centro del campo, pero ni Copete ni Bella tuvieron una buena jornada para cubrir el rol del Pocho.

Es cada vez más claro que la intención de Gareca es jugar con una especie de triple enganche. Insúa por el medio, Bella por derecha y Pratto por izquierda. Con las lesiones, quien ocupó el rol volante ofensivo izquierdo fue Copete. El colombiano pocas veces conformó al público en general, apenas tuvo buenas actuaciones ante Peñarol, tanto en Uruguay como de local. Ante River nunca generó peligro. No pudo desbordar ni a Mercado ni a Abecasis, y cuando pasó como centro delantero tampoco pudo con los centrales millonarios. Por la derecha, Bella tampoco logra satisfacer plenamente. La velocidad, una de sus principales virtudes, se desperdicia al repetirse en enganches o frenos, para usar su pierna hábil. Quien fuera determinante en algunos partidos del campeonato pasado, hoy por hoy no se ve cómodo y no muestra variantes a la hora de tomar decisiones. La mayoría de los rivales intuyen cuál será el siguiente movimiento. Se agrega a este bajo nivel en ofensiva, una despreocupación por colaborar en la defensa. River generó las situaciones de riesgo con las llegadas sorpresivas de Vangioni y del juvenil Martinez, sin que Bella apareciera cerca de la jugada siquiera.

Si bien Insúa, por calidad y experiencia debe ser el máximo responsable de la creación de juego, debe haber un plan B. Aprovechar los espacios cuando él arrastre la marca de dos rivales. Romero intentó ocupar esos espacios por momentos, pero su principal función era la marca. Tampoco puede dependerse de tener en el once ideal siempre disponible, con la triple competencia que se avecina es poco probable que eso ocurra seguido. Estará en Gareca encontrar la forma de sacarle jugo a los reemplazantes, o de generar variantes para cuando Insúa no esté en su mejor día.

Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).