El caso Ferreira

Hace un año y medio debutaba en la primera de Vélez, un jugador que deslumbraba en las inferiores, con su gambeta endiablada. Tuvo sus oportunidades en primera, pero no logro consolidarse ¿Qué pasa con Ferreira?

Tuvo su presentación en la máxima categoría allá por octubre del 2011, en una victoria ante San Martín (SJ), en condición de local. Con tan solo 17 años, hacía su debut en reemplazó de J. Ramírez.

Los primeros pasos fueron de a poco, 5 encuentros en el campeonato de su aparición, sumando de a poco minutos de juego, y valiosa experiencia. La oportunidad le llega en la última fecha del Apertura
'11, tiene su primer partido desde el arranque, parecía que nacía una nueva figura.

En el primer semestre del 2012 su participación queda en un segundo plano, al disputar solo 3 encuentros, dos de ellos por Copa Argentina. Su actuación mas destacada sin dudas es en el último partido, cuando
es el autor de la jugada previa al gol del triunfo. Se abría una nueva oportunidad para lo que asomaba.

La partida de J. M. Martínez, dejaba un vació que llenar, Gareca le brindo todo su respaldo en la difícil misión de reemplazar a un estandarte del plantel. Comenzó desde la partida el torneo ante
Argentinos, su encuentro fue regular, donde abusó del juego individual. Las dos siguientes fechas, siguió en el once inicial, pero su rendimiento no fue el esperado.

El nivel en primer lugar de Copete, y la fuerza de los goles del muñeco del gol Ferreyra, nuevamente lo volvieron a relegar. Un puñado mas de minutos totalizó en el pasado certamen, sin lograr destacarse, para lo que se esperaba.

Este Torneo Final, al momento lleva disputado 4 encuentros, 1 desde el arranque, en la inmerecida derrota ante Belgrano. Allí se vio que la habilidad sigue intacta, a la vez siguen sus falencias, el abuso del juego individual, y hacer una jugada de mas.

Posee mucho potencial, debe aprender muchas cosas mas y mejorar los aspectos enumerados anteriormente. En los últimos años asomaron proyectos de jugadores interesantes tales Patricio Pérez o Dario Ocampo, ninguno pudo explotar.

Está en su capacidad, la del cuerpo técnico, y sus compañeros saber llevarlo por el camino correcto. Las cualidades y la magia están intactas. Su crecimiento será el de todo Vélez.

Por Marcos Chaile.