Futuro alentador

Desde hace años los hinchas de Vélez venimos padeciendo el síndrome de la golondrina. Esto significa que muchos de los jugadores que tienen en algún momento de su estadía en el club, un buen rendimiento, enseguida quieren emigrar para así poder lograr una diferencia económica.

Lo malo de este síndrome no es que aquellos que se destacan quieran jugar en el viejo continente, porque sabemos que allí las posibilidades económicas son mejores que en casi toda América, pero en muchas oportunidades escuchamos decir a estos jugadores que quieren jugar alguna vez en su vida en un club “grande”, a veces desmereciendo al club que les abrió las puertas.

Podemos recordar los casos de Juan Gilberto Funes o Comas quienes después de destacarse con la “v” azulada, movieron cielo y tierra para ser contratados por Boca, aunque el destino del “búfalo” quiso que su últimos goles los haga en Vélez, pero estos casos si se quiere se pueden justificar porque hasta el ’93 no éramos el club que somos hoy.

En los últimos años los casos de Somoza, Silva y Martinez, entre otros, nos hicieron sentir que de vuelta éramos un equipo de paso y que la gloria futbolística solo la podían conseguir jugando en alguno de los 5 “grandes”, pero con el paso del tiempo y con dirigencias que miran siempre para adelante nos dimos cuenta que desde hace mucho, dejamos de ser el club de barrio que dicen muchos y a base de logros deportivos y proyectos institucionales, nos posicionamos en la elite del futbol argentino.

De todos modos en estos últimos meses las cosas parecen haber dado un giro que nos alienta de cara al futuro.

Escuchar a una figura como Maxi Moralez decir que su sueño es volver para ganar la copa, ver a Ricky Álvarez desfilando en los aeropuertos europeos con su bufanda del fortín, verlo a Mauro Zarate con su camiseta (la tricolor), rogarle a los dirigentes de Lazio que lo dejen en libertad para poder volver a su primer amor, es muy gratificante y alentador. Parecen ser señales de que muchos se están dando cuenta de lo que es Vélez hoy y que para hacer la diferencia económica que buscan, no hace falta jugar en River o en Boca. Vélez les puede brindar lo mismo o más que cualquier club de la Argentina. Vélez es vidriera como cualquier otro equipo, Vélez hoy es un grande y son las pequeñas cosas cotidianas las que nos hacen dar cuanta de ello.

Por Alejandro Claps.