Hay futuro: Belgrano 0 - 1 Vélez

La doble competencia y la gran cantidad de lesionados, obligaron a Gareca a realizar muchos cambios de una fecha a la otra. Pensando en el encuentro clave por Copa del martes, ante Peñarol, se optó por llevar a Córdoba un equipo totalmente alternativo. Algunas caras conocidas y otras no tanto, pero la gran mayoría chicos del club que buscan su lugar en Primera. La inmerecida derrota, en el último minuto no debe empañar la gran labor realizada por el Fortín.

Una formación bastante parecida a la que enfrentó a Lanús, demostró ante Belgrano estar a la altura que Vélez exige. Los rivales que le tocaron a los chicos del Fortín, fueron los dos mejores equipos del torneo pasado, y de los pocos que tienen en claro cual es su idea de juego. Si el partido ante Lanús fue un “golpe por golpe”, ante el Pirata Vélez monopolizó la pelota prácticamente los 90 minutos. Los juveniles del Fortín, respaldados en Montoya y Sabia, no se achicaron ante la responsabilidad y fueron protagonistas en el Barrio Alberdi. Fue difícil encontrar una figura, producto de un rendimiento parejo en todas las líneas. Quizás la preocupación pase por Allione, quien en sus últimas presentaciones no ha rendido como nos tenía habituados. El resto, todos en gran nivel sin sufrir la diferencia de experiencia. Sills volvió a cambiar de posición y nuevamente rindió muy bien. Es un central natural, pero ya se desempeñó como lateral de ambas bandas y como volante central. Sigue los pasos de Cubero en la polifuncionalidad y demuestra ser una primera alternativa en defensa. Bíttolo recuperó la confianza. Luego de aquella muy mala tarde ante Colón, demostró que aquello fue una excepción y que es el sucesor natural de Papa. Brian Ferreira es desequilibrante y cada oportunidad que tiene, exhibe sus cualidades. A veces se excede en la gambeta, pero son estos partidos los que puede aprovechar Gareca para pulir los pequeños defectos.

Es claro que solamente con estos chicos no se puede pelear un campeonato, al menos no por ahora. Sin embargo, han demostrado que subiendo de a poco, acomodándose donde caiga algún soldado del Tigre, van a rendir tan bien como los titulares. Estos partidos son la muestra de una política correcta en la historia del club: comprar poco y bien, puestos específicos, y llevar de a poco a estos juveniles que son patrimonio del club y darán sus frutos tanto en lo deportivo como en lo económico.  El hincha no debe quedarse solo con la derrota, debe llenarse el pecho de orgullo por tener estos chicos defendiendo los colores. Porque el buen fútbol continuará a pesar que se vayan algunos de los “grandes”. La idea de como jugar es la misma y se aplica igual de bien. Si Vélez avanza en la Copa, como todos esperamos, es posible que estos chicos aparezcan más seguido en el torneo local. Dirigentes, cuerpo técnico, hinchas, deben estar tranquilos porque en el futuro la camiseta seguirá tan bien defendida como ahora.

Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).