Medallero Fortinero: River 0 - 0 Vélez

Otra nueva entrega de este podio que intenta resaltar los aspectos más interesantes del juego. Y pese que el empate seguramente nos dejará un sabor insulso, con gusto a poco, no hay que olvidarse -de ninguna manera- que este plantel ya demostró señales de valentía y de compromiso, teniendo así  la certeza de saber que hasta el fin de temporada seguiremos con esa ilusión constante de poder, nuevamente, levantar una copa. Y si es internacional, mucho mejor.

El Bueno: Sebastián Domínguez. Esta vez la convocatoria, y posteriormente la inclusión para el parido de la Selección contra Bolivia, no produjo el efecto inverso en el rendimiento del exdefensor del América de México y la vuelta a la zaga central fortinera resultó ser como nos viene acostumbrado. Patrón de la defensa, neutralizó tanto a Trezeguet como al uruguayo Mora. Pero no sólo su solidez defensiva es la arista que derivó en subirse a lo más alto del podio en cuánto a la figura fortinera en el Monumental, sino lo que sigue evolucionando y sorprendiendo es su intención y su empeño por ofrecerse como opción de pase, por tratar de salir jugando desde el fondo y por no ponerse colorado y nervioso cuando un delantero lo viene a atormentar. En fin, completo, completo lo de Seba.

El Malo: Jonathan Copete. Caía de maduro que sí en la segunda mitad no hacía un desborde magistral o metía un buen cabezazo que se incrustaba en el arco visitante o hacía una apilada propia de Emiliano Papa en el Clasura 2009, contra el mismo equipo en esa misma cancha -anterior al gol victorioso del "poco recordado" Rodrigo López- el colombiano tenía todos los números comprados en el sorteo del peor jugador de Vélez (y no sé si del encuentro). Y pese a que no hubo bolillas ni estuvo "Riberito" cantando el ochooo, no hubo ninguna discusión en cuanto a elegir a Copete como aquel, que inconscientemente después de la cancha, uno se pregunta por qué estuvo en el once titular. En frecuente posición adelantada, decidiendo casi siempre erróneamente y con una particular pasividad a la hora de colaborar en defensa, Jony sigue siendo un enigma como jugador, al menos para mi. Cuando se enchufa por izquierda, con su velocidad puede marcar la diferencia, pero su otra cara -aquella que se hizo presente ayer- nos hace preguntar si realmente entiende la ley del offside y sabe jugar al fútbol. Si ya se, todavía no se me va la calentura del partido de ayer.

La Sorpresa: Francisco Cerro. Volvía de una lesión, en una cancha que, por sus dimensiones, inducía a correr y meter  por demás. Y Pancho entendió el juego como pocos, sabiendo que Romero tenía la libertad para proyectarse y crear juego cuando quería/podía. Por eso el ex jugador de Quilmes cumplió con la tarea de los relevos defensivos y cortar con el poco circuito de juego que proponía el conjunto riverplatense. Que haya vuelto con casi el mismo nivel del campeonato anterior, es de por sí una excelente noticia. Pero que nuevamente al Tigre se le quemen las pestañas por elegir qué jugadores de buen pie elige en para el mediocampo, mucho mejor.

Por Jeremias Batagelj (@jbatagelj en twitter).