Con el c... orazón: All Boys 0 - 2 Vélez

Cuánto nos hiciste sufrir en Floresta, Vélez querido, pero qué grandes fueron luego la alegría y el desahogo de ese final escalonado, primero con el último pitazo de Pezzotta y después con las buenas noticias que llegaban desde le Sur. Y así como tuvimos que masticar injusticia en la derrota frente a Boca, contra All Boys la suerte se alió con el espíritu del equipo para permitirle llevarse un triunfo gigante en la lucha por el campeonato. Como siempre se dijo en este espacio, puede existir el éxito sin merecimientos, pero nunca sin fortuna.

Se sabía que iba a ser difícil, sólo que ese primer tiempo de dominio de punta a punta de parte del Fortín motivó que los momentos de zozobra del complemento irrumpieran con generosa dosis de sorpresa. Vélez empezó firme, bien plantado de atrás hacia adelante (salvo por algún error puntual de Tobio), con Cerro e Insúa como ejes de movilidad y con el empuje de Pratto. Sin embargo, ese conocida reticencia a patear al arco hizo increíblemente estériles en los últimos metros los pasajes favorables y a la llegada del descanso la única clara del período había sido ese intento del Pocho que tapó Cambiasso. Grave error confiarse demasiado en convertir por decantación, sin pensar que el rival también juega y que esas chances perdidas siempre pueden terminar lamentándose.

Seguramente, lo que vino después servirá de lección. Cerro ya no fue el mismo con el correr de los minutos y ello desnudó las falencias de Bella (muy errático) y Cabral (otra vez sin peso en contención y ataque). Así, sin necesidad de meterse al arco con pelota y todo, All Boys se apuntó los dos infartantes tiros en el travesaño y la atajada de Sosa que valió oro. El tardío ingreso de Allione (Bella pedía cambio mucho antes) y el fundamental aporte de Romero, más el desgaste del rival, alejaron la tormenta y volvieron a emparejar un desarrollo siempre incómodo. Hasta que se abrió el arco, y se hizo la luz. Qué lindo ver al Tigre y el Turu festejar igual que nosotros, y qué importante a futuro que el Chuky se haya amigado con la red.

Sigue habiendo cosas por mejorar en lo futbolístico pero la esencia está intacta. El oficio, la concentración y la convicción deben jugar siempre para Vélez en estos dos pasos que faltan, donde se precisa ganar sin reparar en lujos, más allá de lo se le antoje a la caprichosa fortuna.

Por Marisa Pontieri (TyC Sports).