En la previa del partido contra Arsenal, se debatía el pago de la opción de compra que el club tiene por Lucas Pratto. Con la llegada de Facundo Ferreyra y la publicación detallada del costo de la operación, también se generó un interesante debate. En estos momentos, disfrutamos de dos grandes incorporaciones realizadas por el Fortín en este año. Los dos se han ganado el respeto y el cariño, no solo de la gente, sino también de compañeros y cuerpo técnico. Entre ambos marcaron 10 de los 21 goles del equipo. El choque ante Arsenal mostró lo mejor de ambos. Ferreyra fue rápido y apostó al error del rival en el primer gol. Algo fundamental, el olfato goleador para esperar el rebote de Campestrini para convertir. Los otros dos tantos que marcó fueron definiciones precisas, aprovechando asistencias exquisitas de Pratto. Chucky no pateó al bulto, en ambas ocasiones colocó la pelota donde él quiso. Además aguantó de espaldas y bajó el pelotazo en el segundo gol del equipo.
La velocidad para picar al vacío, ganarle a los defensores y definir con certeza frente al arquero son las principales virtudes que el ex Banfield tiene y demostró notablemente en la noche del sábado. Por su parte, Pratto demostró con su gol la potencia que tiene. Algún nostálgico fortinero habrá recordado al Turu Flores prácticamente pasando por encima a una defensa entera que intentaba frenarlo. Toda la fuerza para llevarse la pelota, casi a los tropezones, quedó de lado al momento de enfrentar al arquero, para definir sutilmente entre las piernas de Campestrini. Completó una gran noche con dos asistencias a Ferreyra. Fue tan redonda la jornada para los delanteros velezanos que en los puntajes de varios diarios figuraron ambos con 10 puntos.
La historia de Vélez marca que el club debe comprar poco y bien. La principal fuente de jugadores son las inferiores y no el mercado de pases. Luego de algunos intentos fallidos (Franco, Óbolo, los Ramirez) Vélez vuelve a hacer gala de su histórica característica. Con los dos delanteros llegados este año, más Insúa, Gareca tiene un tridente ofensivo de los más importantes del país. Y el Tigre sabe como hacerlo rendir. Si bien es común encontrar a Insúa unos metros retrasado, a Pratto recostado por la izquierda realizando la diagonal hacia adentro, y a Ferreyra como centro delantero, la rotación de posiciones y de bandas es constante, lo que dificulta la marca del rival. Sumadas a todas las virtudes enumeradas y a la capacidad de adaptarse y complementarse que tienen, los delanteros muestran una enorme cuota de sacrificio en cada partido. Saben lo que es perseguir al lateral rival hasta el área propia, presionar a defensores y luchar contra los volantes.
Estos dos jugadores rápidamente entendieron cómo se debe jugar en Vélez. También se adaptaron a las exigencias de un público que se acostumbró al juego “lindo” pero que siempre demanda sacrificio. No es sencillo para un jugador que no surgió del club recibir los aplausos y las ovaciones que Pratto y Ferreyra suelen recibir. Muchos motivos tiene el hincha para agradecerles, como también para ilusionarse.
Por Alejandro Germino (@alegermino en twitter).
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