Desde la Platea Norte: Bilardo 1 - 0 Menotti

Sí, hoy mismo, se larga la columna del representante oficial de la gran Platea Norte. Vamos con una crónica del partido más humillante del torneo. La tarde arrancó con un gol de Copete en el 1-0 de la reserva. Acuérdense, cuando vuelva Copete se acaba la mala leche. Copete llega sobre el final, pero mejor que aparezca cuando el equipo está bien firme, y no al comienzo que todavía está blando y endeble. Mientras se esperaba el comienzo, en las tribunas se dedicaban a sacar a los miles de infiltrados bosteros que había en la popular local.

El partido empezó mejor para Vélez. Atacaba y llegaba. El Rocho Insúa anduvo bien al principio. Después, a lo largo del partido, se dedicó a dar vueltas y tirar centros malos. Va, no eran centros porque la pelota no se levantaba del piso. Aunque con todas las vueltas que dio, dejó el pasto como los círculos que dejaban los aliens en los campos de la película Señales. Llegando a los 30’, Pitana le anuló un gol al Chueco Ferreyra, que antes de cabecear empujó a un defensor de Boca. A los pocos minutos, el uruguayo traidor metió un gol después de algunos rebotes en el área de Vélez, siendo éste el segundo torneo que nos arruina después de su resbalón en la Libertadores 2011. A todo esto, la Sur ya había dejado de cantar. No se sabe muy bien a qué van los platesureños, no alientan como la Este ni putean como la Norte. Están al pedo, como Bella en el equipo titular.

A partir del gol, Boca se dedicó a defenderse y tirar pelotazos, Vélez a atacar sin profundidad y Papa a perder pelotas. No es joda eh, Papa es horrible. Pero seguimos con la política de no insultarlo por miedo a que pongan a Bíttolo. El partido era eso que pasaba mientras Insúa y Papa tiraban centros malos. Y después entró Allione, pobre, el pibe estaba más nervioso que hincha de Independiente mirando los partidos de San Martín y de Unión. Como Tobio, que se mandó al ataque en una jugada y terminó cerca del córner, no tenía idea de qué hacer allá arriba.

Mientras iba terminando el partido, el Pratto Lucas se hizo amonestar desupués de protestarle a Pitana. Otro que también vendió un poco de humo fue el uruguayo Sosa, que fue a tirar un lateral y le hacía señas al equipo de que vayan para adelante. Sobre la mitad del complemento, Gareca hizo un cambio inexplicable: metió a Ezequiel “Sos mi Hombre” Rescaldani y sacó a Insúa. Puso al que cabeceaba y sacó al que tiraba centros. Va… “centros”. Eran tres nueves de área cabeceando los no centros de Papa. Y llegando al final, llegó la jugada que bautizó a nuestro goleador, el Chueco Ferreyra, que pateó con la uña del dedo meñique enfrente del arco sin Orión.

En los últimos minutos vino la gastada por parte de Falcioni, que debe haber dicho “miren, hasta les ganamos con un hombre menos”, y puso a Somoza en la cancha. Somoza fue, claramente, la figura del Fortín: dio todos los pases a los jugadores de Vélez, y hasta jugó mejor que Cerro.

Boca ganó a lo Boca y Vélez perdió a lo Vélez. Pero el gran perdedor de la fecha fue Banfield: hoy, el Chueco Ferreyra se cotiza menos que Funes Mori.

Por @PlateaNorteCAVS