Un viernes perfecto: Vélez 2 - 1 Godoy Cruz

La tarde del viernes empezó con pocas expectativas en relación con lo que se esperaba para la noche. Pero con el correr de los minutos, esos preámbulos que pretendíamos ignorar para focalizarnos en el choque con Godoy Cruz tomaron un protagonismo inusitado. Primero el empate de Belgrano y después el de Newell’s, que se hizo mucho más largo de aguantar hasta el final quizás por su gran cuota de sorpresa, le subieron decibeles a la gran función en el Amalfitani. Se perfilaba un viernes perfecto, pero a Vélez le faltaba cumplir con su parte: ni más ni menos, sumar los tres puntos y adueñarse de la punta. Como si fuera tan fácil.

¿Vélez podría dar ese plus que les faltó a Belgrano y Newell’s a la hora de aprovechar sus chances? Es posible que esa duda se haya convertido en la presión que le dio al Fortín un juego mucho más errático que el que venía mostrando tras su recuperación. Esa duda y, claro está, el planteo de Godoy Cruz, que se dedicó a asfixiar los circuitos y propició más de un fallo del lado de los nuestros. Para colmo, empezar abajo revivió fantasmas: ¿hacía cuánto que Vélez no lograba dar vuelta un resultado adverso?

Como el Fortín nunca pudo hacer pie en el campo antes de lograr ponerse arriba, la remontada la logró a puro empuje y mentalidad ganadora. Otra noche irregular de Cubero, Papa y Cabral, un Cerro asediado y un Insúa ausente evidenciaron más que nunca que Vélez tuvo lo que hay que tener más allá de buen juego para no perdonar. Eso, pese a todo, es una buena noticia aunque, por supuesto, también tiene a Pratto y Ferreyra. El Gordo para arrastrar marcas, hacer el trabajo sucio, poner el cuerpo y definir si hace falta, y el Flaco para llegar a la cúspide de su nivel y confianza y aparecer por todos lados: tanto para dar una mano abajo como para participar en la generación y finalización de los ataques. Es la carta que estábamos esperando, la figura que tiene que aparecer cuando lo demás falla. A tenerlo entre algodones.

Así, aunque la actitud que relució ante el Tomba sea motivo de ilusión, no debemos olvidar que aún hay puntos por mejorar. Por ejemplo, que tenemos suplentes como Allione o Romero en un mediocampo aún no del todo resuelto o que no hace falta que el Pocho salga recién a los 20 de los segundos tiempos cuando sigue lejos de su plenitud y no se puede regalar nada. El Inicial no da respiro y ahora ya hay que pensar en una semana de dos compromisos. El equipo deberá pasar nuevas pruebas para demostrar que no sólo es capaz de llegar, sino de mantenerse.

Por Marisa Pontieri (TyC Sports).